Saint Croix, la socimi de la familia Colomer, ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio de 1,9 millones de euros, lo que supone una caída de su resultado del 54% respecto al mismo periodo del año anterior, en el que logró un beneficio de 4,14 millones. La firma apunta que esta reducción de sus resultados se debe a un impacto coyuntural de 619.000 euros de pérdidas a causa del Covid-19 y a la falta de extraordinarios, ya que el pasado ejercicio se anotó un beneficio de 1,4 millones por la venta de inmuebles. Por otro lado, los ingresos del grupo crecieron un 3,25%, hasta situarse en los 4,9 millones de euros gracias, especialmente, al área de comercial, que creció un 18,18%, y oficinas, mientras que en el área de hoteles los ingresos cayeron un 9,37%. El ebitda (resultados bruto de explotación) de la socimi aumentó un 1,02% y alcanzó los 4,17 millones.