Las entidades temen subidas de morosidad y reclaman más líneas de préstamos avaladosEl 'agujero' de BBVA lleva el resultado conjunto del sector a pérdidas de más de 1.000 millonesLa gran banca española ha decidido anticipar todo lo posible los efectos de la pandemia, que se notarán con toda su crudeza en los próximos trimestres en menos ingresos por el freno de la actividad, el aumento de la morosidad y las consecuencias de determinadas medidas legislativas, como las moratorias hipotecarias y de consumo.Las entidades han decidido provisionar de manera extraordinaria unos 3.900 millones de golpe en el primer trimestre, aprovechando que el impacto ha sido limitado este periodo, ya que únicamente las consecuencias negativas se han percibido en marzo. Pero además, el sector ha elevado también las provisiones ordinarias ante la mayor entrada de impagos, que crecieron un 5%, aunque de manera desigual en las seis principales entidades. Con todo, las dotaciones totales de Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter se duplicaron hasta casi 8.300 millones.Con este escudo, que previsiblemente crecerá en los próximos trimestres, el sector financiero intenta adelantarse y hacer más llevadero el fuerte deterioro de su balance y cuenta de resultados. Está previsto que la morosidad (la principal amenaza) se dispare, pero algunos banqueros no creen que llegue a duplicarse en el conjunto de 2020. Así, por ejemplo, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha vaticinado que no alcanzará el 10%, cuando ahora se sitúa en el 5%. Por su parte, su homólogo de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, vaticina que en el caso de su entidad, se mantendrá por debajo del 5%; mientras que el del Santander, José Antonio Álvarez, ha indicado que se controlará porque las hipotecarias tardan en reflejar insolvencias.Las huchas tanto especial como ordinaria, así como el ajuste del fondo de comercio de BBVA en su filial de EEUU, han provocado que estas entidades se anoten pérdidas de 1.053 millones. Eso sí, solo el banco azul ha registrado números rojos. En el resto, salvo en Bankinter, los resultados empeoraron hasta marzo entre un 60% y un 80% con respecto al primer trimestre de 2019.Recuperación rápidaLas expectativas del sector no son nada halagüeñas, pero se confía en una recuperación rápida, sobre todo si se toman las medidas adecuadas, entre ellas, una rápida vuelta a la actividad del tejido industrial y la puesta en marcha de nuevas líneas de préstamos avalados, para que las empresas puedan afrontar sus compromisos económicos y se mantenga el empleo.Todos los banqueros reclamaron al Gobierno el desbloqueo de nuevas líneas de créditos ICO, después de que hayan agotado prácticamente los dos tramos, porque cuentan con solicitudes. Además, se han sentido molestos por las críticas del presidente Pedro Sánchez por su lentitud en la concesión. De hecho, las entidades esperan que el negocio derivado de los préstamos garantizados por el Estado, por un máximo de 100.000 millones, amortigüe el golpe en resultados del desplome de la nueva actividad en hipotecas y consumo. En marzo y abril, ya con el estado de alarma, las operaciones en estos segmentos llegan a caer un 80%.