Los países de la UE están empezando a levantar las medidas de contención que activaron por el Covid-19. En la mente de muchos están las vacaciones de verano, sobre todo para un sector turístico en los huesos. Algunos socios, como Alemania, recomienda a sus ciudadanos no viajar a países como España o Italia. Mientras que otros podrían restringir la entrada a ciudadanos comunitarios en función de la zona de procedencia.Ayer, la vicepresidenta de la Comisión Europea al cargo de Valores y Transparencia, Vera Jourova, advirtió de que "no debería haber ninguna selección sobre quién puede entrar en el país y quien no en función de su ciudadanía o nacionalidad". "Este es el principio que queremos mantener", remató.Segunda faseLa Comisión publicará a mediados de mayo unas directrices para la movilidad dentro de la UE, con la vista puesta en el verano. El levantamiento de las restricciones a las entradas y salidas de la UE llegará en una segunda fase.El colegio de comisarios discutió ayer la situación del sector turístico, el cual representa alrededor del 10% del PIB de la UE (unos 1,4 billones de euros). Según cálculos de Bruselas, podría perder este año la mitad de sus ingresos anuales, siendo el daño más significativo en las zonas meridionales.El turismo será uno de los sectores que más ayudas reciba del plan de recuperación que prepara la UE frente al coronavirus, al que podría llegar entre un 20% y un 25%. Jourova adelantó que incluirá inversiones "masivas" como ya acordaron los líderes de la UE la semana pasada, cuando dieron el mandato a la CE para preparar el plan.El estímulo fiscal podría rondar los 2 billones de euros, aunque todavía está por ver qué parte se canaliza como préstamos que hinchen más las deudas nacionales, y qué parte son transferencias directas a fondo perdido.