Demanda a Millicom por su espantada en la compraventaTelefónica no podrá ingresar los 503 millones de euros previstos por la venta de su filial de Costa Rica a Millicom International Cellular, tras la sorprendente espantada del grupo de telecomunicaciones con sede en Luxemburgo. La operación, acordada en febrero de 2019, corre el serio riesgo de esfumarse pese a que la transacción contó con los preceptivas autorizaciones regulatorias y de competencia. Ante semejante contrariedad, semanas antes de la formalización de la compraventa, la multinacional española de telecomunicaciones tiene previsto acudir a los tribunales para exigir el cumplimiento del acuerdo o las compensaciones por resarcimiento de daños y perjuicios que correspondan por un presunto incumplimiento del pacto. En concreto, el grupo español se dirigirá a los tribunales del Estado de Nueva York para defender los derechos que considera afectados. Según fuentes conocedoras de la situación, Millicom esgrime que la Contraloría costarricense se ha desentendido de la operación lo que ha servido a Millicom para justificar su retirada. Sin embargo, el referido organismo -cuyas funciones son comparables a las de Tribunal de Cuentas español- no está obligado a pronunciarse en este tipo de transacciones.Telefónica solicitó formalmente a Millicom International Cellular llevar a cabo la ejecución del contrato y el cierre de la transacción, una vez obtenidas las pertinentes autorizaciones regulatorias y completadas todas las restantes condiciones establecidas en el referido acuerdo para la ejecución de dicha compraventa. Según añade la teleco española, la negativa de Millicom a proceder con el cierre "constituye un incumplimiento de los términos y condiciones establecidos en el referido contrato". La venta de la filial costarricense de Telefónica coincidió con la desinversión del 60% del capital de las subsidiarias de Panamá y Nicaragua por un importe conjunto de 1.455 millones de euros.