Las principales compañías eléctricas de nuestro país ya tienen listo su plan de desescalada para la vuelta al trabajo a partir del próximo 11 de mayo. En la mayor parte de los casos se incluirá la realización de test para toda la plantilla, lo que en la práctica supone alrededor de 45.000 test, una cifra cercana al estudio serológico que ha encargado el Gobierno al Instituto Carlos III para conocer la prevalencia del virus en la población.Atendiendo al carácter estratégico y esencial del servicio que prestan las compañías eléctricas, Iberdrola explica que se realizarán este tipo de pruebas a la plantilla, de forma gradual, tests de negatividad del virus y nivel de defensas (serológicos); una iniciativa que será coordinada por el Servicio Médico de Iberdrola que mantiene dentro de los protocolos internos de actuación establecidos, lo que supone que la empresa realizará del orden de 19.200 test a sus 9.600 empleados.Endesa, por su parte, se limita a explicar que realizará test a todos sus empleados, lo que significa que las pruebas incluirán a los 9.761 trabajadores de la eléctrica. Y Naturgy, por su parte, realizará test al personal crítico en un primer momento y más adelante irá incrementando el número conforme se vayan incorporando a sus puestos de trabajo. Esta medida incluirá también a las familias de los empleados, lo que supone del orden de 16.000 test.Por contra, EDP o Viesgo seguirán las indicaciones que dé el Go-bierno, pero por el momento no tienen previsto realizar este tipo de pruebas a toda su plantilla y la limitarán únicamente al personal esencial. No obstante, las empresas prevén una reincorporación escalonada a la actividad, así como un incremento escalonado del número de retenes que están trabajando para que no se paralicen las inversiones que se están llevando a cabo en las redes.Teletrabajo rotativoIberdrola, por ejemplo, mantendrá el teletrabajo rotativo para más de 70% de la plantilla y Endesa irá adaptándose progresivamente. Asimismo, ambas empresas tomarán medidas para garantizar la distancia interpersonal de seguridad entre los puestos de dos metros. Para ello, han diseñado una distribución específica en cada centro y seguirán proveyendo de mascarillas y otros elementos de protección a los empleados que lo necesiten en su trabajo en el caso de Iberdrola y a todos los empleados en el de Endesa.En lo que respecta a los espacios comunes, la eléctrica opta por la clausura temporal de servicios no esenciales, como es el caso de comedores, cafeterías, etc. Además, instalará mamparas en aquellos puestos de trabajo de atención al público. En todos los centros de trabajo, se instalará cartelería y señalética con información sobre normas básicas de protección, la recomendación del uso de escaleras, información sobre ocupación en ascensores y recomendaciones generales de higiene y protección.Iberdrola facilitará un documento, antes de su reincorporación, con recomendaciones de actuación desde la salida del domicilio hasta el puesto de trabajo.Endesa, por su parte, tomará la temperaturas en los accesos de los centros de trabajo. Las sedes principales estarán sectorizadas, los circuitos de transito organizados, y el conjunto gozará de abundante señalización. Se limitarán zonas comunes y posibles situaciones de concentración de personas y se exigirá a los proveedores externos el mismo nivel de garantías para poder acceder a los centros de trabajo de la compañía.La eléctrica procederá también al análisis y adaptación de los procesos formativos y dinámicas de reuniones y eventos. Se modularán los viajes y se adaptará la gestión de visitas.Naturgy, por su parte, siguiendo siempre las directrices de las autoridades sanitarias, comenzará a realizar cuestionarios sobre salud a la plantilla y los hará extensivos a la unidad familiar. El objetivo es detectar a aquellos que hayan podido pasar ya la enfermedad y estructurar la vuelta con todas las garantías, tal y como ha explicado la compañía a su comité de empresa.En función del cuestionario y los futuros análisis que se vayan realizando, la compañía dividirá la plantilla en grupos. El último grupo en incorporarse serán los mayores de 60 o personal sensible por patologías previas y las embarazadas.Con todas estas medidas, el sector eléctrico busca reiniciar con seguridad de nuevo su actividad.