Empresarios y especialistas en Derecho Concursal consideran que las medidas urgentes de reforma concursal, que aprobó ayer el Consejo de Ministros, son necesarias para ganar tiempo para que las empresas se recuperen, evitar su liquidación que y puedan sobrevivir. Los especialistas consultados consideran que se trata de una solución de carácter excepcional y urgente, necesaria para evitar el hundimiento del sector empresarial.Para Manuel Calvé, Vocal de la Asociación Profesional de Administradores Concursales (Aspac), estima que "cualquier medida que se adopte a corto plazo, y que tenga sentido, debe ser bien venida tanto para salvar a las empresas como para desbloquear el ya tradicionalmente bloqueado, sistema de juzgados concursales" .No obstante, Calvé considera que estás medidas son bienvenidas en el corto plazo, pero es necesario , en el medio plazo, hacer una renovación de las reglas concursales.En la misma línea se pronuncia Alberto Velasco, secretario técnico del Registro de Economistas Forenses del Consejo de Economistas, que explica que "hay que ser constructivos, ya que lo regulado en los RD-L era muy poco hasta ahora para evitar el colapso de los tribunales y la ruina de las empresas".No obstante, estima que hay carencias importantes, como, por ejemplo, la limitación del crédito público, igual que se ha hecho en el ámbito de la Seguridad Social. También, medidas de segunda oportunidad para personas físicas y autónomos. Incluso, un procedimiento por escalas, según el tamaño de las sociedades concursadas, permitiendo un procedimiento más sencillo para las más pequeñas".También, echa de menos, un a extensión del periodo de cuatro meses para lograr el acuerdo de financiación, al menos hasta los seis u ocho meses.Pedro Martín Molina, socio director de Martín Molina Abogados, explica sobre estas medidas que "la paralización de la actividad económica nos lleva a buscar alternativas jurídicas que permitan paliar y ayudar esta crisis económica. Esta circunstancia permite que la figura del reconvenio sea una solución razonable y favorable para los intereses del deudor, de los acreedores, para los trabajadores y la economía en general, pues permitiría mantener aquella actividad empresarial que se encuentre afectada de manera coyuntural y no estructural, otorgando una nueva oportunidad a las empresas y con ello también a sus trabajadores y a la conservación de la mayor parte del tejido empresarial.Finalmente, Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí. estima que "todo está pensado en que habrá una recuperación rápida, en V, pero si eso no se cumple, esperamos que el gobierno sea nuevamente sensible y flexibilice de nuevo la normativa para tratar de salvar tejido productivo", concluye Navas.