Un consorcio liderado por el fondo de pensiones holandés APG se ha impuesto en la puja para comprar el 81,1% de la concesionaria de autopistas portuguesa Brisa en manos de Arcus y el grupo José Mello. Ha superado así en la fase final a las ofertas presentadas por las españolas Abertis y Globalvia, la alianza formada por el fondo galo Ardian y el grupo italiano Gavio, y una unión de firmas chinas.El importe de la operación valora a Brisa en más de 3.000 millones de euros, lo que implicaría un desembolso por el 81,1% de alrededor de más de 2.400 millones de euros. Se trata de una de las mayores transacciones de infraestructuras de este año en el mundo. APG se ha aliado con el Servicio de Pensiones Nacional de Corea del Sur (NPS) y la suiza Swiss Life Asset Management (SLAM), según informaron ayer en un comunidado los compradores. La familia Mello se mantendrá en el capital con cerca el 18,9%.Brisa gestiona 1.628 kilómetros en Portugal repartidos en 17 autopistas, seis carreteras nacionales y seis rutas adicionales. Tiene seis concesiones (Brisa Concessão Rodoviária -BCR-, Atlantico, Litoral Oeste, Baixo Tejo, Brisal y Douro Litoral).