MADRID. El mejor servicio que Gas Natural puede hacer a los accionistas de Endesa es que convierta la pugna con E.ON por la eléctrica en un sprint ciclista hasta la línea de meta tratando de dar el último golpe de riñón. Si esto sucede, que es a lo que apuntan los bancos de inversión, se llegará a una pugna a sobre cerrado, en la que el ganador será quien ponga mayor cantidad de dinero. La alemana E.ON tendrá entonces que colocar toda la carne en el asador y hacer todos los números posibles para convencer a los accionistas de la eléctrica. Algo que hará, si se hace con más del 51 por ciento del capital, porque necesita como agua de mayo a la española. E.ON tiene una estructura financiera ineficiente. Apenas tiene deuda con un valor bursátil de 66.000 millones de euros. "Si estuviese cotizando en EEUU, la obligarían a dar un dividendo extraordinario y endeudar la compañía", dice una entidad financiera. Sin embargo, el resultado de un E.ON más Endesa sería un valor bursátil de 125.000 millones de capitalización con una deuda de 56.000 millones. Además, se apuntaría deducciones fiscales entre 5.000 y 10.000 millones, equivalentes a entre 5 y 10 euros de los que ofrece por Endesa. Pero, ¿qué cantidad de este dinero será para los accionistas de la española por prima de control?