SNCF tiene previsto invertir 700 millones de euros para plantar a cara a Renfe en el mercado de la alta velocidad. El desembolso que el operador ferroviario contempla supera al planteado en su día por Acciona, que anunció que tenía previsto destinar 500 millones de euros a su aventura ferroviaria en España, y a las propuestas presentadas por otros candidatos como Globalvía (300 millones) o Talgo (400 millones para trenes), que habían solicitado menos capacidad. El gestor de infraestructuras y el fabricante se han quedado fuera del proceso, mientras que Acciona finalmente no se presentó. La empresa francesa, que prevé competir con el AVE en las rutas entre Madrid Barcelona y el Corredor Levante a partir del 14 de diciembre de 2020, también tiene previsto habilitar líneas de financiación corporativa para "la adquisición de material rodante" y "reinvertir las resultados positivos" que obtenga en nuestro país, informa la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en el documento de aprobación de las propuestas de los Acuerdos Marco que la compañía firmará con Adif el próximo 13 de abril. El superregulador ha dado el visto bueno a las propuestas presentadas por los tres operadores que ganaron la subasta de capacidad de Adif (Renfe, SNCF e Ilsa) al ser "las propuestas más realistas en cuanto a la disponibilidad de material rodante y solvencia financiera", asegura la CNMC después de señalar que los "planes de operaciones y económico financieros" de los tres proyectos "indican cierto grado de incertidumbre en su cumplimiento". SNCF, que operará en España a través de la sociedad Rielsfera, se ha hecho con el cien por cien del paquete C, el más pequeño de la subasta con 109.620 surcos (el 11% de toda la capacidad adjudicada), y prevé arrancar su actividad con una flota de nueve o 10 trenes Alstom de doble piso, que ya tiene en propiedad. Flota que irá incrementando hasta un mínimo de 14 conforme vaya aumentando la operativa. En este punto, la CNMC señala que el hecho de que el operador francés ya tenga los trenes limita los posibles retrasos en la puesta en marcha de su operativa, que ahora está amenazada por la crisis del coronavirus. "SNCF mantiene su compromiso de empezar a operar en diciembre de 2020, aunque la fecha definitiva depende de cuando empiecen las pruebas de los trenes en España para homologarlos", explican fuentes cercanas al operador francés. En este punto, el operador estatal tenía previsto realizar los ensayos y circulaciones este año pero todavía no ha empezado y se pueden demorar más por el cierre de las fronteras y la paralización de la economía, lo que pone en peligro que pueda cumplir con la fecha prevista. Y es que, para homologar los trenes y que puedan operar en España deben circular seis meses o recorrer 100.000 kilómetros. La firma participada por los dueños de Air Nostrum también estima que la puesta en marcha de su servicio se puede retrasar tres o cuatro meses por la crisis del coronavirus. Los trenes que tiene previsto utilizar la Ilsa, que lanza el proyecto en alianza con Trenitalia, acaban de empezar a fabricarse por lo que el cierre de las plantas por el parón económico generado por el coronavirus retrasará las fechas de entrega del material y, por extensión, su homologación. Según informa la CNMC, Ilsa , que ostenta el 23% de la capacidad adjudicada, tiene previsto invertir 200 millones de euros en lanzar su servicio de alta velocidad en nuestro país. El presupuesto está destinado a construir la imagen de marca y desarrollar una red comercial y operativa. Los 690 millones en los que estarían valorados los 23 trenes que han adquirido a Bombardier corren a cuenta de Trenitalia ya que llsa los alquilará. En este punto, el operador tiene previsto registrar pérdidas en los primeros años de operación en España, por lo que parte de la inversión también iría destinado a cubrirlas. En este sentido, fuentes del mercado explican que los 700 millones de SNCF estarían destinados a renovar el material rodante, desarrollar la plataforma y la marca y a cubrir pérdidas y costes de establecimiento. Por último, Renfe se ha adjudicado el 86% de la capacidad del paquete A (652.305 surcos), lo que implica aumentar entre un 10 y un 6%% su actividad actual, para lo cual tiene previsto añadir 30 trenes del fabricante Talgo (los Avriles que será la serie 106) y 19 de la transformación de los trenes hotel en AVE, y que se prevé que estén disponibles a partir de 2021. Renfe actualmente cuenta con 96 trenes y está transformado algunos para prestar el servicio de bajo coste, que iba a estrenarse el lunes seis de abril si no fuera por el coronavirus. "Renfe Viajeros plantea unas inversiones en material rodante superiores a los 900 millones de euros, que se financiarán con fondos propios y a través del contrato general de tesorería firmado con la Renfe Operadora", señala el resumen de la CNMC. De los tres operadores, Renfe es que el menos riesgos tiene ya que es el operador dominante en España y tiene la flota bastante amortizada. Por su parte, Tanto Ilsa como SNCF debería renovar el contrato de 10 años para rentabilizar la inversión en material rodante.Una oferta de mínimosDe las ofertas presentadas en su día para entrar a competir con Renfe, Globalvia planteó la más discreta. Sólo solicitó capacidad en el corredor Madrid-Barcelona, proponiendo el inicio de sus operaciones en el último trimestre de 2023, Planteó unas inversiones estimadas que no alcanzaban los 300 millones.