El enfrentamiento que mantienen ELA y LAB, sindicatos mayoritarios en Euskadi, con el Gobierno vasco y las organizaciones empresariales sobre el mantenimiento de la actividad productiva no esencial durante la crisis va en aumento. Mañana viernes los trabajadores representados por estas formaciones sindicales protagonizarán paros en sus empresas para reclamar la paralización de la producción.Esta movilización llega en un momento en que el número de ERTEs presentados en el País Vasco supera los 10.635, con un total de 80.979 personas afectadas. Aún así, desde ELA defienden el cese de actividad de empresas de sectores como automóción, aeronáutica o construcción, que emplean a miles de trabajadores, "más cuando el Gobierno de Madrid pide cerrar la construcción porque es foco de contagios ", señalan. Reconocen, asimismo, que el parón tendrá su impacto, pero hablar de cierres definitivos creen que es exagerado.Sidenor y Tubacex Sobre las reaperturas de industrias como Sidenor y Tubacex, ELA afirma que se planteará llevar por vía penal "decisiones temerarias que ponen en riesgo la salud de los trabajadores".Por su parte, el Gobierno vasco insiste en que la prioridad es garantizar la salud, pero "hay que cuidar la actividad económica porque si se detiene totalmente, no podremos salir de esta situación en un largo periodo de tiempo", afirmó la consejera vasca Arantxa Tapia. En este sentido, la responsable de Desarrollo Económico adelantó ayer que la economía vasca ya entrará en recesión este mismo mes.