Euskadi fue la primera comunidad autónoma en lanzar un fondo institucional de urgencia de 300 millones de euros, para hacer frente a la crisis del coronavirus. Y lo hizo dos días antes de declararse la emergencia sanitaria en el País Vasco.La gravedad de la situación ha hecho que las ayudas aprobadas por el Ejecutivo autonómico se eleven, por el momento, hasta los 1.000 millones de euros, con el objetivo de paliar el impacto del Covid-19 en la economía y sociedad vasca.Las medidas anunciadas, complementarias a las estatales y europeas, se reparten de las siguiente manera: un programa presupuestario de 300 millones, ampliable hasta 500 millones para reforzar el sistema sanitario, educativo, empresas, empleo y familias; una línea de financiación del Instituto Vasco de Finanzas con una cuantía de 25 millones, para facilitar liquidez al tejido productivo, y varias líneas de financiación de circulante por 500 millones para pymes, profesionales y autónomos, a coste cero a cinco años con uno de carencia.A las ayudas del Gobierno se suman las iniciativas que pondrán en marcha las diputaciones forales de las tres provincias vascas. Entre ellas, aplazamientos fiscales para autónomos y pymes, y la simplificación de los mecanismos de la devolución del IVA, por ejemplo.La patronal vasca Confebask valora positivamente las ayudas anunciadas, aunque cree que "serán insuficientes si no se pacta una mínima actividad o se aplican de manera restrictiva". Asimismo, pide un pacto entre agentes sociales para mantener la actividad en los casos que sea posible.Los Ertes se multiplican Esta línea se manifiesta también el lehendakari Iñigo Urkullu: "es necesario garantizar la atención sanitaria y los servicios esenciales, al tiempo que, en la medida de lo posible, se conserve la actividad económica y el empleo". Un mensaje directo de patronal y Gobierno a los sindicatos ELA y LAB, para evitar el cese total de la actividad industrial. Euskadi contabiliza ya 3.382 Ertes, que afectan a 28.846 trabajadores, frente a los 1.365 del día anterior.