Cuando los contratan convalidan su permiso para que lo gestionen las autoridades británicasEl papeleo que en Reino Unido tarda una semana se eterniza un mes en el organismo españolmadrid. La fama de lentitud y poca eficiencia de la Dirección General de Aviación Civil ya traspasa fronteras. La compañía de bajo coste irlandesa Ryanair "no admite licencias expedidas por la autoridad aeronáutica española y cuando contratan a nuestros pilotos les tramitan el cambio de permiso para que lo gestionen las autoridades de aviación británicas", aseguran fuentes cercanas al proceso. El Vuelva usted mañana que Larra narraba hace casi doscientos años se repite en pleno Siglo XXI. Ryanair hace esta recomendación a todos los pilotos con licencia española por el exceso de burocracia que existe en Aviación Civil para cualquier papeleo administrativo.La licencia de vuelo es como el carnet de conducir de los pilotos y la que se expide en Aviación Civil tiene la misma calidad que cualquier otro permiso europeo, ya que sigue la normativa JAR (Joint Authority Regulation). Renovación de licenciasHasta aquí todo es correcto. El problema llega cuando el piloto de avión comercial necesita realizar papeleos como renovar su licencia de vuelo, algo que tienen obligación de realizar una vez al año hasta que cumplen los 45 años de edad y cada seis meses a partir de esa edad. "Mientras que en España el permiso puede demorarse más de un mes, en otros países como Reino Unido se puede arreglar en ventanilla en una semana", aseguran las mismas fuentes.El método que sigue Ryanair es el siguiente. Una vez que el candidato pasa el proceso de selección y empieza la fase de contratación, la aerolínea irlandesa le pide su licencia de vuelo y, tras pagar unas tasas, la convierte en británica o irlandesa.Preguntados por esta cuestión, en Ryanair se limitan a decir que su política de contratación de pilotos es libre y plural. "De hecho, contamos con comandantes de 17 nacionalidades distintas, algo de lo que no pueden presumir otras líneas aéreas europeas", señalan.En el Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (Copac) no tienen conocimiento de la recomendación de Ryanair, pero tampoco les sorprende. "Sabemos de muchos pilotos españoles que renuevan sus licencias de vuelo en Reino Unido para evitar los excesivos trámites en Aviación Civil", aseguran en la asociación. El organismo cuenta con más de 5.000 colegiados.Algo similar ocurre en la Escuela de Pilotos de Jerez, uno de los centros de referencia en la formación de comandantes en España y en Europa. La Jerez Flight Training Europe forma a sus pilotos y les expide directamente una licencia que se gestiona desde Reino Unido, no desde España.La pesadilla de ClickairNo es la primera vez que a Aviación Civil se le cuelga el cartel de lentitud burocrática. Durante el lanzamiento de Clickair -la aerolínea de bajo coste participada por Iberia, Cobra, Iberostar, Nefinsa y Quercus- el organismo dependiente del Ministerio de Fomento dio síntomas de ineficacia.A menos de dos semanas de la puesta en marcha de la compañía aérea saltó la alarma. El secretario general de Transportes del Ministerio de Fomento avisaba de que a Clickair le faltaban varios certificados. Incluso en Aviación Civil advertían de que les parecía demasiado prematura la fecha de 1 de octubre para que empezaran las operaciones.Por supuesto, la versión de Clickair era distinta. La aerolínea aseguraba que llevaba varios meses tramitando la documentación. Al final, el problema se resolvió a cinco días de la inauguración.No es un secreto que lo que le pasó a Clickair es muy frecuente. "Hubo una aerolínea que recibió el último permiso cuando estaban embarcando los pasajeros del vuelo inaugural. El problema es que ninguna compañía se puede quejar públicamente, porque Aviación Civil tiene la sartén por el mango. "Si hoy llamo a un directivo del organismo público para exigir explicaciones por los retrasos, mañana tengo un inspector en mis instalaciones realizando una visita sorpresa", aseguran desde el sector. Aviación Civil no quiere hacer ningún comentario oficial, aunque sí que se queja en privado de la "alarmante falta de personal".