La CNMV le dejó llegar al 9,24% sin aclarar los rumoresmadrid. El 25 de septiembre de 2006 algo empezó a cambiar en Sacyr. Ese día, la constructora adquirió 110.000 acciones de Repsol YPF. Era el primer paso de una gran salto. Durante dos semanas seguidas, la constructora fue adquiriendo millones de títulos de la petrolera cada día. Tantas operaciones, tantos intermediarios, tanta ambición terminó por filtrarse al mercado.El mismo día que empezó a construir su cartera en Repsol, los títulos de Sacyr empezaron a dispararse en bolsa. Unas subidas que alimentaron todo tipo de especulaciones. Pero nadie hizo nada por aclararlas. La entrada de Mutua Madrileña, el 29 de septiembre, en el capital de Sacyr desvió temporalmente la atención. Pero el rumor sobre el asalto a Repsol YPF cobraba cuerpo cada día y algunas agencias ya habían dirigido sus dardos hacia la constructora.Sin embargo, el supervisor de la bolsa (CNMV) no pidió explicaciones a Sacyr. La compañía no tuvo que desvelar sus planes hasta que tuvo garantizado el cinco por ciento de la petrolera el pasado 16 de octubre, cuando ya tenía garantizado el 9,24 por ciento de Repsol.Objetivo cumplidoSólo ha pasado un mes desde que Sacyr reconoció haber entrado. En tan poco espacio de tiempo, la constructora ha conseguido lo que parecía imposible: ser el primer accionista de la petrolera. El grupo presidido por Luis del Rivero controla ya el 15,08 por ciento, a través de su inversión directa y mediante coberturas. A esta participación habría que sumarle el 1,88 por ciento adicional en opciones de Banco Santander, lo que elevaría su control al 16,96 por ciento.Además, el próximo Consejo de Administración de Repsol YPF nombrará miembros de su órgano a Juan Abelló y Del Rivero. Con esta entrada, la constructora podrá consolidar a final de año la participación que tiene en la petrolera y, por tanto, inyectarse la parte proporcional de resultados que le corresponde.Pero la ambición de Sacyr no termina aquí. Fuentes cercanas a la operación han confirmado a elEconomista que Del Rivero prevé tener garantizado el control sobre el 20 por ciento de la petrolera antes de que termine este ejercicio. Estos no significa que estén todos los títulos a su nombre, pero sí que puedan adquirirlos a través de terceros que, posteriormente, se lo adjudicarán.De hecho, el 1,88 por ciento que está en manos de Santander no pasará a nombre de Sacyr hasta el próximo mes de enero. Una fórmula similar será la que prevé utilizar la compañía para garantizarse el control sobre el 20 por ciento de Repsol antes de que termine 2006.Derechos de votoA pesar de haberse convertido en el primer accionista de Repsol, por delante de La Caixa, que controla el 14,1 por ciento, Sacyr sigue manteniendo unos derechos de voto similares a lo que tenía el pasado 16 de octubre, cuando anunció su entrada en la petrolera.El motivo es que la constructora tiene limitada su voz al 10 por ciento. Para poder ampliar su capacidad de decisión en la petrolera, necesita el visto bueno del 75 por ciento del capital en una Junta General de Accionistas.