Duro Felguera ha logrado un beneficio de 10,9 millones de euros, frente a los 99,4 millones del año pasado alcanzados por un ingreso financiero de la refinanciación el año pasado, según explicó el consejero delegado de la compañía, José María Orihuela. No obstante, la empresa ha logrado darle la vuelta al negocio tras lograr un ebitda de 20 millones frente a la caída de 120 millones del año anterior.La compañía ha conseguido lograr este nivel de rentabilidad mediante un ejercicio de control de costes, el nombramiento de un nuevo comité de dirección así como la renegociación de los contratos en curso para reducir el riesgo por sobrecostes, retrasos y pérdidas adicionales para que puedan gestionarse individualmente cada uno de los proyectos.La empresa española ha retirado el apoyo financiero que venía prestando a su filial australiana, comercialmente inactiva, por lo que se procederá, de conformidad con la legislación del país, al nombramiento de un administrador externo y como consecuencia, DFA sale del perímetro de consolidación de Duro Felguera con un impacto de 8 millones de euros.La empresa ha contratado un 35% más que el año pasado pero no se mostraron satisfechos por la falta de avales, que está dificultando alcanzar la cantidad de proyectos previstos en su plan estratégico. La cartera asciende a 464 millones, el 91% en proyectos internacionales, principalmente, en Latinoamérica y Oriente Medio.El consejero delegado se quejó de que desde 2016 el sindicato bancario no les ha dado nuevos avales y se han reducido en más de 200 millones pero ha podido seguir contratando gracias al apoyo recibido de la banca internacional y mostró su deseo de que la española vuelva a abriles el grifo, máxime después de lograr que Cesce les haya otorgado más del 50% de contragarantías que era lo que les exigía el sindicato bancario. La compañía sigue teniendo pendientes reclamaciones a clientes por más de 240 millones, de los que espera que una parte puedan convertirse en ingresos para la compañía. De esta cantidad, algunas de ellas, ya están en arbitraje.Duro Felguera analizará una reducción de empleo de los 1.546 trabajadores que tienen en la actualidad cuando se finalicen contratos en algunos países. La empresa ya ha llevado a cabo durante este año una reducción de cerca de 150 personas frente al año anterior. "Siempre vamos a primar la rentabilidad a mantener una plantilla que no se puede soportar con nuestra estructura de costes, pero no hay una decisión tomada al respecto", indicó Orihuela.Duro Felguera además seguirá adelante con un plan de venta de activos no estratégicos. La empresa prepara un paquete de activos inmobiliarios para la desinversión y sobre la venta de Epicom, por la que se habían interesado Oesía y Telefónica, se paralizó.Duro Felguera además sigue el proceso de búsqueda de un socio industrial para la compañía. Por el momento, la empresa no ha dado ningún mandato pero tiene a varios inversores españoles e internacionales interesados aunque ninguno ha iniciado una due dilligence.