Grandes empresarios de Galicia explicaron en el evento de elEconomista que la innovación y sostenibilidad deben estar en el ADN de la empresa y que la sostenibilidad debe ser económica, política y medioambiental en su conjunto para poder ser efectiva. En esta mesa redonda, los expertos advirtieron además de la necesidad de "reciclar y formar" en una nueva tipología de puesto de trabajo de cara el futuro y defendieron la reconversión de terrenos productivos que no vayan a poder usarse para otros fines. Representantes de las principales industrias de Galicia han aprovechado el foro para trasladar su preocupación por el impacto de las medidas para una transición hacia una economía descarbonizada para frenar el cambio climático y han debatido sobre algunas de las propuestas que plantea el Gobierno Central. También han coincidido en que el déficit en relación con la innovación se encuentra en el tejido empresarial más pequeño, las pymes y los autónomos, de ahí la necesidad de apoyar startups y permeabilizar hacia ellas los procesos más punteros.El delegado general de Naturgy Galicia, Julio Gonzalo, destacó una inversión "muy fuerte" en plantas de producción de energía renovable y en "más proyectos hidráulicos". Entre los propósitos de futuro, "una apuesta descarada" por el gas renovable y un compromiso claro con la comunidad gallega que se traduce en una inversión anual de 300 millones y 18.000 puestos de trabajo. Para Gonzalo, la planta de tratamiento de residuos de Sogama representa un ejemplo "mundial" de coordinación público-privada, gestionada al 51% por la Xunta y al 49% por Naturgy.Por su parte, el director comercial de Abanca, Gabriel González Eiroa, destacó en su intervención que el reto de la innovación puede compararse con las dos grandes revoluciones industriales y la incertidumbre y los miedos que trajeron aparejadas son similares. "Ahora vivimos la tercera revolución industrial que parece no tener fin", explicó. Una revolución que supone, para todos los ponentes, un avance en materia de bienestar, accesibilidad y renta per cápita. La asunción por parte de los gobiernos y de las empresas del Pacto Verde Europeo obliga a liderar una transformación que traerá consigo la mejora de la economía, pero que también conlleva costes asociados. De ahí la importancia, según expuso González, de un plan de inversión pública que acompañe los cambios y que sea justo y ordenado, que no caiga en las asimetrías descritas por el presidente de la Xunta en su intervención. Su compromiso con la preservación del clima se traduce en una apuesta por la energía limpia y sostenible. En 2019 concedieron 517 millones para renovables y firmaron más de 3.000 operaciones con pymes y particulares que entroncan directamente con operaciones de eficiencia energética. "Desde febrero. el 100% de la energía que consumimos es verde", anunció ayer González.El responsable de Prospectiva Tecnológica de Iberdrola, Diego Díaz Pilas, hizo hincapié en un cambio regulatorio del mercado de la energía, que avance hacia una economía menos dependiente de las energías fósiles. Díaz Pilas consideró una importante oportunidad para Galicia el cambio a un modelo de generación renovable, con el que las regiones más ricas serán aquellas que tengan recursos renovables, principalmente viento, agua y sol. Avanzó que su compañía dispondrá a finales del año próximo de 25.000 puntos de recarga en toda España.El secretario general de Anfaco Cecopesa, Juan Manuel Vieites, ha pedido actuar siempre "con sentido" y ha destacado la importante labor de la que se ocupan los seis centros tecnológicos que existen en Galicia, que prestan servicio de innovación tecnológica y desarrollo internacional a más de 2.000 empresas. Antonio Casal, el director territorial en Galicia del Grupo Ence, que tiene una planta de fabricación de pasta de celulosa en Pontevedra con 5.100 empleos vinculados, aseguró que la transición ecológica les ha obligado a reducir las inversiones de crecimiento en la planta, aunque no han disminuido las medioambientales. Anunció un proyecto de integración paisajística, para anexionar la fábrica con la montaña, que supondrá una inversión de 2 millones de euros.