La educación tradicional presencial ha dado un giro en los últimos años promovido por los cambios que se han llevado a cabo en el sistema educativo. Una de las novedades que traen consigo esta nueva era en el ámbito de la formación es la aparición de la educación online, aparentemente una ventaja, caracterizada principalmente por la desaparición de las barreras de espacio y tiempo. Sin embargo, las universidades catalanas ven más inconvenientes que puntos fuertes en la formación online del grado de Educación.En el contexto digital en el que vivimos, la formación continua es algo imprescindible para los profesionales que no quieren quedarse atrás. Los modelos de aprendizaje interactivos, la aplicación de la tecnología y la medición de los datos redundan directamente en modelos cada vez más personalizados para el alumnado y, por lo tanto, de alto impacto. No obstante, todavía hay instituciones que no están convencidas del todo en incluir este tipo de formación. Es el caso de las facultades de Educación de las universidades catalanas, que publicaron un comunicado en el que rechazan la formación de Magisterio en la modalidad a distancia. El argumento principal con el que refuerzan esta decisión es que consideran que esta profesión requiere el desarrollo de "competencias relacionales" y "habilidades sociales", que solo se podrían aprender en un aula presencial. Los decanos de las facultades consideran que los estudios online afectan a la calidad formativa de los maestros que van a trabajar en las escuelas catalanas, cuestión sobre la que llevarían reflexionando desde el año 2013. En este sentido, según Teresa Guash, directora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC: "El foco de análisis no es el entorno donde se realiza o se debe realizar esta formación, sino en la calidad de la formación, del modelo educativo y cómo se garantiza el desarrollo de las competencias para ejercer por parte de los estudiantes y futuros profesionales", explica. Además, añade que: "El nivel de un programa formativo como el del grado de Educación Primaria, se mide con los parámetros de la calidad del Plan de Estudios, profesorado, docencia y metodologías docentes". Esta universidad lleva varios años solicitando formar a maestros, dada la demanda existente de esta formación online por parte de estudiantes tanto dentro como fuera de Cataluña. Guash añade que: "Desde los estudios de Psicología y Ciencias de la Educación tenemos una larga trayectoria, de casi 25 años, formando a maestros y profesores". Este grado permite a los docentes ejercer como maestros de alumnos de entre seis y 12 años en cualquier centro escolar público o privado. Actualmente, este grado universitario es impartido por la mayoría de las universidades públicas y privadas catalanas, además de los campus a distancia como la Universidad Internacional de La Rioja (Unir), la de Madrid (Udima), Valencia (VIU) o la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned), que se ha estrenado recientemente en esta oferta. Estudio de formaciónEl Govern encargó un informe sobre esta formación a través de un grupo de trabajo impulsado por el Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC), donde están presentes todas las universidades catalanas, incluida la UOC y la Administración Pública. Una de las conclusiones más relevantes es la elevada demanda de este grado en línea por parte de residentes catalanes. No obstante, entre 400 y 600 estudiantes de esta región se matriculan en la Unir. El perfil de estos estudiantes se caracteriza por ser trabajadores en activo y mayores de 25 años.A la hora de optar por apuntarse en el grado de Magisterio, los estudiantes catalanes deben realizar las pruebas específicas de acceso al grado (PAP). Esta evaluación fue impulsada por el Programa de Millora i Innovació de la Formació de Mestres (MIF). Lo principal que se debe conservar, según los expertos, es la calidad de la formación. Nueva actualizaciónA pesar de que todos los grados universitarios deben actualizarse conforme el mercado laboral, la carrera de Magisterio tiene una responsabilidad mayor en este sentido. Debe ser capaz de formar a los maestros con nuevos conocimientos, habilidades y actitudes, que les permitan dar respuesta a los nuevos retos educativos. En palabras de Teresa Guash: "Consideramos que algunos de estos conocimientos y competencias clave de los futuros maestros tienen que ver con, entre otras cosas, ser capaces de desarrollar adecuadamente una educación inclusiva y equitativa, de enseñar y evaluar competencias básicas".