La Comisión Europea presentó ayer sus planes para destinar un billón de euros a financiar su estrategia de lucha contra el cambio climático. Para ello, desde las instituciones comunitarias, se ha trazado una hoja de ruta hasta 2027 y se ha extrapolado las cantidades hasta 2030 y se lanza un mecanismo de transición justa que supondrá desembolsar 7.500 millones del presupuesto comunitario.El Plan de inversión lanzado por la Comisión se compondrá de las siguientes partidas: el Presupuesto comunitario aportará 503.000 millones de euros, el Mecanismo de transición justa otros 143.000 millones, los fondos del Esquema de comercio de emisiones sumarán 25.000 millones, el renovado Plan Juncker (InvestEU) aportará 279.000 millones y la confinanciación de los fondos estructurales otros 114.000 millones de euros.La Comisión ha trazado las inversiones medias adicionales que se requerirán para cada sector entre 2021 y 2030. Según las cuentas del Ejecutivo comunitario, la inversión anual en medidas de eficiencia energética en el sector residencial ascenderá a 120.000 millones de euros, a los que habrá que añadirle 75.000 millones al año para los edificios destinados a servicios (sector terciario).El sector del transporte requerirá 20.000 millones más al año, excluyendo las infraestructuras, en la próxima década, para lograr una electrificación más rápida.El sector eléctrico necesitará también 40.000 millones anuales para incrementar la penetración de las renovables y para reducir la dependencia de la generación con combustibles fósiles de algunas regiones.Kristian Ruby, secretario general de Eurelectric, indicó que "la propuesta de un plan de inversión para el acuerdo verde es un buen primer paso, incluso si solo cubre una pequeña parte de las necesidades generales de inversión".En cualquier caso, la patronal eléctrica europea aseguró que será necesario clarificar algunos de los puntos como la procedencia y objetivo de la financiación, ya que la propuesta actual no indica los montos asignados a cada sector.El proceso general de adopción de un reglamento es de alrededor de dos años, lo que deja en opinión de Eurelectric, la incertidumbre de la inversión pendiente para ese período, así como el tiempo que requiere la definición de los planes territoriales y su aprobación por parte de la Comisión.Para Eurelectric resulta también clave las inversiones en infraestructuras. Actualmente, estas cantidades no están incluidas en la propuesta y juegan un papel fundamental en un mundo cada vez más descarbonizado, digitalizado, descentralizado y electrificado.Giles Dickson, consejero delegado de WindEurope, indicó que "nuestro sector contribuirá aún más intensamente, por ejemplo, a volver a capacitar a los trabajadores del carbón en trabajos eólicos. También esperamos un Mecanismo de Transición Justa fácil de usar que desbloquee las inversiones en proyectos rápidamente donde más se necesitan".