madrid. Ni sanciones económicas, ni retirada de rutas, ni suspensión de la licencia. La Dirección General de Aviación Civil ha decidido darle a Air Madrid una segunda oportunidad. Tras abrirle un expediente por retrasos y anomalías en algunos vuelos ayer mandó un comunicado en el que exigía a la compañía aérea presidida por José Luis Carrillo "la elaboración y ejecución de un plan de acciones correctivas que subsanen todas las deficiencias que se han detectado en su funcionamiento". El Ministerio de Fomento no aclara en este comunicado, ambiguo y escueto, si los deberes que le ha impuesto a la aerolínea van acompañados de sanciones económicas o de medidas más drásticas como el cierre de alguna ruta o a retirada de licencia. Este periódico se puso en contacto con responsables de la cartera dirigida por Magdalena Álvarez que no quisieron aclarar este punto. "Nos atenemos al comunicado publicado", señalaron.Los responsables de Aviación Civil y los directivos de Air Madrid se reunieron ayer hasta altas horas de la noche. Tras el encuentro, la compañía aseguró que Aviación Civil les ha "pedido un análisis de las rutas en relación a la flota y un plan de viabilidad de las mismas".Air Madrid aseguraba en una nota que "ambas partes se han mostrado preocupadas por la campaña mediática que se ha desencadenado en los últimos tiempos y que hará todo lo posible por restablecer la normalidad lo antes posible".La investigación se ampara en la Ley 21/2003 de 7 de julio de Seguridad Aérea, que rige "la investigación técnica de los accidentes e incidentes aéreos civiles y establecer el régimen jurídico de la inspección aeronáutica, las obligaciones por razones de seguridad aérea y el régimen de infracciones y sanciones en materia de aviación civil". La ley prevé sanciones leves, graves o muy graves. La sanción por falta grave se encuentra computada en una multa de entre 45.001 a 90.000 euros. Si la infracción es muy grave podría llegar a los 450.000.