Canarias perderá a partir de hoy más de 220 empleos. La causa es la ejecución, desde hoy, del despido colectivo de Ryanair, que ha cerrado sus tres bases en las islas y ha despedido a la mayoría de los 224 tripulantes (pilotos y TCP) que trabajaban en ellas por causas que aún no ha demostrado, tal y como manifiesta el propio Ministerio de Empleo. El despido colectivo se presentó en septiembre, y su negociación ha estado salpicada, según Sepla, de irregularidades desde el principio. "La compañía no aportó a la representación de los trabajadores documentación básica necesaria para acreditar la necesidad de llevar a cabo un despido de estas características", afirma el sindicato en un comunicado.La negociación sobre el ERE se saldó sin acuerdo entre las partes, y en diciembre los sindicatos Sepla, USO y Sitcpla, representantes de pilotos y TCP, respectivamente, presentaron ante la Audiencia Nacional una demanda impugnando el despido. La Dirección General de Empleo, presente durante las negociaciones del ERE, ha publicado el informe pertinente de la Inspección de Trabajo una vez terminado el periodo de consultas. Sepla entiende que este documento concluye que la aerolínea no ha acreditado las causas que esgrimió para dar inicio a este procedimiento. "Las conclusiones del documento dejan patente que, a juicio de la Inspección de Trabajo, Ryanair aportó un Informe Técnico y una Memoria explicativa sesgados y con información vaga en lo referido a las causas productivas", afirman desde el sindicato.Sepla también dice que el argumento más repetido por Ryanair, los retrasos de los 737 MAX, que podría considerarse una causa organizativa, sea un motivo a ojos del inspector. "La escasez e imprecisión de la documentación no permitía determinar que las aeronaves cuya entrega está paralizada por Boeing fuesen a operar en las bases de Canarias o Girona", dicen.