Sacyr tiene en Italia uno de sus principales mercados en el mundo. No en vano, allí está ejecutando, también a través del consorcio SIS, el que es en la actualidad su mayor proyecto, la autopista Pedemontana-Veneta, la primera de pago por disponibilidad en el país. El grupo acaba de sumar un nuevo éxito con la adjudicación del contrato para la mejora y explotación de la A3, una autopista de 51,6 kilómetros que conecta Nápoles, Pompeya y Salerno, durante los próximos 25 años. El consorcio SIS ha arrebatado esta vía a Atlantia, su actual concesionaria y que competía con la alianza italo-española. El contrato incluye una inversión en obras nuevas por valor de 390 millones de euros y la concesión generará una cartera de 2.700 millones y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 1.400 millones.Sacyr, que tiene el apoyo financiero del fondo Circuitus para invertir fundamentalmente en Italia, ha colocado en el punto de mira otras dos autopistas y dos hospitales en el país transalpino. Así, SIS aspira a la relicitación, en un único contrato, de la A21 Turín-Alexandria-Piacenza, por un lado, y de la A5 Turín-Ivrea-Quincinetto, la carretera de enlace A4/A5 Ivrea-Santhià y el Sistema de Autopistas de Circunvalación de Turín (Satt). Son gestionadas hoy por Sias, del Grupo Gavio. El valor de este proyecto supera los 2.000 millones de euros. Asimismo, el consorcio formado por Fininc y la multinacional española ha puesto el punto de mira por la concesión de los nuevos hospitales de Turín, con un valor estimado de 422,8 millones de euros, y de Novara, cuya inversión se calcula en 320,3 millones.