Las cerca de 900 sucursales bancarias y la totalidad de los centros de trabajo del Grupo Kutxabank ya se abastecen exclusivamente de electricidad verde, proveniente de la planta fotovoltaica Núñez de Balboa de Iberdrola. Desde ayer está en vigor el contrato de suministro de energía con base en energías renovables que había suscrito el grupo financiero con Iberdrola en 2018, el primer contrato de este tipo firmado por una empresa energética y un banco en todo el mundo.En la práctica, supone que la entidad vasca ha eliminado por completo la huella de carbono producida por el consumo eléctrico de todas sus oficinas y de la totalidad de los centros en los que se ubican sus servicios centrales. Dada su actividad financiera, el grupo no emite un volumen de emisiones directas muy significativo. Las más representativas se originaban de forma indirecta por el consumo de electricidad, según informa la entidad, aunque su volumen se ha ido reduciendo de forma gradual en los últimos años gracias a las políticas activas de eficiencia energética.El cambio permitirá a Kutxabank evitar más de 6.000 toneladas emisiones de CO2.