El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que eleva un 19,3 por ciento la tasa cargada sobre la generación de las centrales nucleares, hasta los 0,798 céntimos de euros por kWh, para atajar el déficit existente en el fondo destinado al desmantelamiento de las plantas y la gestión de los residuos radiactivos.Este fondo, gestionado por Enresa, la empresa pública encargada del tratamiento y almacenamiento de los residuos radiactivos, era insuficiente para cubrir los costes previstos en el momento de cierre de las instalaciones, al final de su vida útil. El Tribunal de Cuentas calcula que había un déficit de 2.354 millones de euros a finales de año pasado.Cuando el Gobierno pactó en marzo con las empresas eléctricas un calendario orientativo de cierre de estas centrales, entre 2027 y 2035, que aumentaba su esperanza de vida desde los 40 años a una media de 45,7 años, también se acordó el aumento de la tasa para atajar el déficit y cubrir esta prolongación. La tasa se carga sobre la generación nuclear y termina repercutiéndose en el precio del mercado mayorista de la electricidad y en los consumidores, pero en la memoria que acompañaba al proyecto de decreto no se señalaba su impacto económico.