Iberdrola ha puesto en marcha un nuevo Centro de Control de Renovables (Core) en Brasil, para gestionar las instalaciones de su participada Neoenergia. Hasta ahora manejaba estas instalaciones desde el Core de Toledo, pero ha optado por construir uno nuevo en Río de Janeiro, a la vista de sus previsiones de crecimiento para los próximos años.En la actualidad, el centro de Río opera 17 parques eólicos y seis subestaciones, con una potencia conjunta de 500 MW. Pero para el año 2022 está previsto que controle 27 plantas renovables y otras cinco subestaciones, con 1.500 MW adicionales.Un Core permite gestionar los activos en función de la modalidad de venta de energía, reducir costes de operación y mantenimiento, estandarizar la operación de plantas de distintas tecnologías y mejorar el cumplimiento de los procedimientos de red.El Core de Río tiene la tecnología más avanzada del grupo, ya que incorpora la plataforma, los sistemas operativos, las resoluciones gráficas y las herramientas Scada más modernos.