El grupo Provalliance adquirió los salones Llongueras en 2018 y un año después ha completado la "reagrupación familiar y corporativa", al integrar la cadena Twenty One, creada por la hija del icónico estilista Lluís Llongueras. Una vez finalizada la integración, el grupo dirigido por Frédéric Logodin en España se ha centrado en reforzar la marca, con el impulso de un concepto para un segmento más premium y en expandir la red de salones por nuestro país y América Latina, donde actualmente tienen presencia en Argentina y Chile. Logodin, que confía en el peso internacional y el prestigio de la marca España y la marca Llongueras para hacerse un hueco en el mundo, también tiene la mirada puesta en conseguir que el Gobierno reduzca el IVA de las peluquerías del 21 por ciento al 8 por ciento (se subió en 2012) y en conseguir que la gente joven recupere el hábito de ir a los salones de belleza. ¿Cómo va a cerrar el año el grupo?Terminaremos el año con unos 310 puntos de venta de las marcas Llongueras, Jean Louis David, Frank Provost y The Barber Company, y con una facturación de la red de unos 110 millones de euros. Hemos hecho unas 25 aperturas este año. ¿Qué planes de crecimiento tienen?Somos líderes en Argentina y acabamos de firmar una máster franquicia en Chile, donde ya tenemos tres salones, con el que era nuestro franquiciado. Estamos en tratos avanzados para México y tenemos contactos en otros países de América Latina. Nuestra voluntad es estar en el 90 por ciento de los países de Latinoamérica dentro de tres años, dada la reputación de la marca en esta zona. ¿Y Estados Unidos?En Estados Unidos hay más de 50 millones de latinos y tenemos interés en entrar, aunque de momento estamos viendo la forma de hacerlo. No hay impedimentos per se, pero es un país gigante y el desembarco se tiene que afrontar con buenos socios y buenas inversiones. Además, hay que tener en cuenta las particularidades de ese mercado, ya que los salones trabajan alquilando espacios a los peluqueros.¿El desembarco en América Latina se hará solo bajo el modelo de franquicia o prevén compras?Es imposible decir que nunca tendremos una filial en América Latina, pero a día de hoy se está haciendo con máster franquicias y seguiremos así por el momento. En países como México, la peluquería es muy cara y la marca Llongueras es bastante accesible...Lo que tenemos nosotros es dos conceptos, el privé de Llongueras que es Lluís Llongueras para el segmento premium lujo (pondrán uno en Ortega y Gasset) y el atelier, que es un concepto más asequible y que está ubicado sobre todo en centros comerciales, con precios más para todo el mundo. En México habrá espacio para ambas marcas. No tenemos nada firmado, pero lo haremos.¿Tienen otros mercados en mente para crecer? Nuestro foco es América Latina, porque es nuestro mercado de expansión natural, aunque no vamos a decir que no a otros países como China o India, donde no tenemos ningún contacto. Acabamos de firmar en Rusia y vamos a abrir en Qatar en el primer trimestre de 2020. ¿Habrá nuevas marcas en España?Estamos valorando varias posibilidades, pero no tenemos nada cerrado. De momento, vamos a concentrarnos en nuestras marcas, especialmente Lluís Llongueras Privé, para reforzarlas y expandirlas. Tenemos un plan para abrir unos 50 salones en 2020, de todas las marcas, incluidas las escuelas. A cinco años, nos gustaría tener 500 puntos en España y creo que es muy asequible (actualmente, en nuestro país hay 275). Y esto fuera de una gran operación que se pudiera hacer. La idea es crecer con pequeñas adquisiciones y franquicias. Hemos comprado cuatro salones en Zaragoza y estamos en proceso de comprar otros dos. Nos gustaría terminar 2020 con 65-70 salones propios. ¿Cómo funciona el concepto de The Barber Company?Llevamos seis meses con el concepto abierto en España y solo tenemos cinco salones, pero es un segmento en auge total. Lleva más cinco años desarrollándose, aunque nosotros acabamos de llegar, tenemos la ambición de crecer. ¿Entonces sí que funciona el concepto de un sitio solo para chicos?Hay una gran parte que necesita más estar entre hombres, con servicios de hombres. Un ambiente más masculino. En el que se sientan muy identificados. De las 50 aperturas en 2020, nos gustaría abrir 10 The Barber Company.¿Cómo va la situación fiscal?Hay rumores sobre una posible rebaja del IVA en la peluquería. En 2012 se subió el IVA cultural, de las floristerías, de las peluquerías y las funerarias y de todos estos sectores que sufrieron la subida del 8 por ciento al 21 por ciento, el único que no ha tenido una rebaja o una compensación es la peluquería. Es un sector que se ha visto muy damnificado por esta subida brutal de la fiscalidad, que ha generado cierre de salones, desempleo y precariedad. Se deberían considerar medidas compensatorias o de ayuda.Cuándo se subió el IVA, ¿se repercutió en los precios al cliente final?Poco o nada. El problema fue ese, que no se pudo repercutir al consumidor y por eso hubo cierres. Y como sector, ¿están llevando a cabo algún tipo de movilización para conseguir que el IVA baje?A nuestro sector le falta una organización y esto nos ha debilitado. Estamos en charlas con la asociación Conepe, que está retomando estos asuntos importantes para nosotros. Hay contactos, pero no organizados.