El alcalde, que denunció la presunta corrupción, recibe amenazas e insultosmadrid. El alcalde de Seseña, Manuel Fuentes (IU) está abrumado. Sus denuncias contra la corrupción urbanística en la localidad toledana han producido en sus vecinos el efecto contrario al que él esperaba. En vez de agradecimiento, manifestaciones. En lugar de gestos de solidaridad, insultos. Y amenazas telefónicas en vez de apoyo.Ayer, la plaza central de este pequeño pueblo a 33 kilómetros de Madrid era un hervidero. Unos 700 empleados de la promotora Onde 2000, propiedad de Francisco Hernando El Pocero, se manifestaron en Seseña frente al Ayuntamiento para pedir, entre insultos al alcalde, más licencias de edificación. Los nuevos permisos están paralizadas por el consistorio hasta que no estén garantizadas las infraestructuras necesarias para abastecer de agua a toda la población. La Fiscalía Anticorrupción ha abierto diligencias para investigar las presuntas irregularidades en el plan urbanístico de El Pocero, una urbanización de 13.500 viviendas en medio de un secarral. Pero los obreros de Onde 2000 no entienden de leyes. Al grito de "¡Licencias ya! ¡Fuera el alcalde!", unas 700 personas reclamaron las nuevas licencias de construcción. "Todos sabemos de dónde viene esto", afirmó ayer el alcalde en declaraciones a elEconomista. "Hernando tiene muchos medios a su alcance para manipular". Por ejemplo, un periódico, La Voz de la Sagra, que se distribuye en toda Castilla La Mancha, en el que ataca diariamente al edil. "Y ahora sus propios obreros, manipulados, ya que las obras pueden continuar con las licencias que ya ha conseguido". Pese a las presiones, Manuel Fuentes no se plantea abandonar. "El tiempo nos dará la razón".