Las ventas en zonas de habla catalana son el 25% de España, que suma 20 millones de móviles al añomadrid. España va a cerrar el año 2006 con más de 45 millones de líneas de telefonía móvil activadas, según las cifras que maneja el sector. Sus ojos no le engañan, son más que habitantes y a los bebés no se les ha adosado aún un terminal, lo que significa que hay personas con más de una línea contratada. Cada año se venden en este país 20 millones de dispositivos móviles (a un coste medio de 100 euros), de los que el 25 por ciento va a parar a regiones de habla catalana. Sólo Grundig, una marca muy minoritaria, contempla el catalán como lengua de uso en los menús de sus dispositivos. Es para pensárselo. En una región con dos lenguas oficiales que compra uno de cada cuatro terminales, para un sector con una competencia creciente que se basa en conseguir clientes a cambio de un móvil subvencionado, quien ofrezca una opción que no tengan los demás puede llevarse un buen bocado de la tarta.Telefónica Móviles, que sigue encendiendo su marca Movistar en 47 de cada cien pantallas de móvil en España, lo sabe hace tiempo pero ha decidido ir a por todas. Y eso, en móviles, se llama Nokia y Motorola. Los gigantes finlandés y estadounidense negocian ya con la española pedidos concretos de dispositivos en los que podrá elegirse como idioma de uso el catalán, según ha podido saber elEconomista por fuentes cercanas al proceso.Los primeros La finlandesa Nokia, que cuenta con una cuota del 35 por ciento del mercado español (unas ventas de unos 8 millones de terminales al año) pero que a nivel mundial espera superar los 340 millones en 2006, cuenta ya con un modelo que incluye el catalán en su menú: el Nokia 5200. Aunque no está cerrado aún el contrato, esperan que sea con Telefónica con quien acuerden el primer pedido, tras el que vendrán otros modelos en los próximos meses. En Nokia, sin embargo, quieren dejar claro que no han cerrado su contrato en exclusiva con Movistar, algo muy lógico por otro lado porque eso limitaría excesivamente el número de dispositivos de los que se demandaría esta opción. Motorola, por su parte, con una cuota en España cercana al 22 por ciento del mercado, ha recibido también la petición de Telefónica de que los terminales incluyan la opción idiomática del catalán. Ya existía un modelo del fabricante estadounidense al que se pudo sumar esta opción por ser un terminal exclusivo para Telefónica, el Motorola L6 i-mode. En éste se sustituyó la opción de teclado predictivo para incluir la opción del idioma catalán. Pero ahora Telefónica quiere más y Motorola prevé poder satisfacer esa demanda en los modelos que lleguen a partir del próximo año.Otros fabricantes consultados comentan que lo complicado no es ya el coste de modificar el terminal para una producción tan limitada como la que supone proveer al mercado catalán. El problema reside en convencer a la matriz a nivel internacional de que es relevante para el mercado español disponer de dispositivos con esa opción. La producción de la mayoría de los fabricantes se ha trasladado a países como China y es allí donde tienen que distinguir en el proceso esta opción específica. Por eso es de esperar que gigantes como Motorola acaben pidiendo que toda su producción para España venga con esta opción. Pero no son los únicos, Sony Ericsson, cuya apuesta por la música le ha llevado ya a acaparar una cuota en España del 10 por ciento de las ventas, reconoce que aunque no está previsto tener dispositivos con menú en catalán para este año, si se plantean producirlos en el futuro.Con todas estas cartas en la manga, no es de extrañar que Telefónica cerrase ayer un convenio con el Institut d'Estudis Catalans en el que se comprometía a promover la proliferación de dispositivos móviles con menús y especificaciones en catalán.