El coste de compensar a las aerolíneas se estima en 5.400 millonesLa investigación llevada a cabo por las autoridades de Indonesia culpan directamente a Boeing por la catástrofe sufrida por el vuelo 610 de Lion Air que se cobró la vida de 189 personas. Así, tanto el diseño de la aeronave 737 MAX como una inadecuada supervisión de seguridad fueron los responsables de la tragedia. Además, el informe pone de manifiesto cómo las distracciones y la falta de preparación de la tripulación de cabina también contribuyeron al accidente.No obstante, los investigadores indonesios señalaron al diseño de Boeing y su sistema de control de vuelo, conocido como MCAS, jugaron un papel importante en el siniestro, dado que el fabricante retuvo los manuales que detallaban el funcionamiento de dicho sistema. Al no dar a conocer dicha información, la compañía dificultó que la tripulación pudiera responder adecuadamente a los fallos del MCAS. El investigador indonesio, Nurcahyo Utomo, identificó un total de nueve factores que provocaron la hecatombe. "Son el problema raíz y no pueden separarse", señaló durante una rueda de prensa donde aclaró que "ninguno contribuyó más que el otro". Además de la función automatizada incluida en el control de vuelo del 737 MAX, que empujó repetidamente la nariz de la aeronave, y la falta de experiencia de la tripulación, el informe también sacó los colores a la Agencia Federal de Aviación de EEUU (FAA, por sus siglas en inglés). En este sentido se critica cómo los reguladores estadounidenses certificaron como seguro al aparato, uno de los modelos comerciales más populares de la de Seattle. La cuarentena del 737 MAX impuesta por los reguladores de todo el mundo podría durar, al menos, hasta finales de este año, según señaló esta semana la compañía, que estima que el coste de compensación a las aerolíneas afectadas puede ascender a los 6.100 millones de dólares (5.400 millones de euros)