Los ministros de Economía respaldan el marco fiscal propuesto por la OCDELos ministros de Economía y Finanzas del Grupo de los 20 (G-20) se reunieron en viernes en Washington donde debatieron sobre la coyuntura de las mayores economías del Globo. Todo ello en un momento en que esta semana el Fondo Monetario Internacional rebajaba sus perspectivas mundiales hasta el 3 por ciento, su nivel más bajo desde la crisis financiera.Al cierre del encuentro, el ministro de Finanzas nipón, Taro Aso, recalcó que "el equilibrio de los riesgos para la economía global continúa inclinado a la baja". De esta forma afloraron asuntos para todos familiares, que incluyen desde las tensiones arancelarias, el Brexit y otras episodios geopolíticos. Aso destacó como "cualquier escalada" en alguna de estas áreas podría pesar aún más sobre la economía del planeta.Pero, además, los líderes del G-20 observaron otro tipo de riesgos. Es por ello que concluyeron que las monedas digitales estables mundiales, también conocidas como stablecoins, como es el caso de Libra de Facebook, pueden dar lugar a un conjunto de riesgos políticos y regulatorios "serios", según rezó el viernes el comunicado de prensa emitido por Japón, el presidente de turno del grupo."Estamos de acuerdo en que no se debe lanzar ningún proyecto para monedas digitales estables hasta que los problemas y riesgos legales, regulatorios y de supervisión se hayan abordado adecuadamente", destacaron los ministros de Economía y Finanzas que asistieron a la reunión del G-20.Previamente, en declaraciones a la prensa, el ministro de finanzas alemán, Olaf Scholz, redobló sus ataques contra Libra, la criptomoneda impulsada por Facebook y otras 20 empresas, asegurando que su creación debía "de evitarse". El alto funcionario alemán se mostró así "muy escéptico" sobre los planes de Facebook. "Monitorizaremos cuidadosamente la situación con todos los medios a nuestro alcance, no estoy a favor de la creación de esta moneda mundial porque eso es responsabilidad de los países democráticos", añadió.De esta forma, el G-20 pidió al FMI que examine las implicaciones macroeconómicas, incluidas las cuestiones de soberanía monetaria en sus países miembros, sobre la posible propagación de este tipo de monedas digitales.El G-20 también respaldó el enfoque unificado sobre la tasa a los gigantes digitales propuesto la semana pasada por La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).