El presidente de EEUU, Donald Trump, ha levantado cierta polémica al asegurar durante su encuentro con el presidente italiano, Sergio Mattarella, que estaría dispuesta a conceder cierto alivio arancelario al queso y vino italiano que se incluyen en la lista de productos que enfrentan aranceles del 25 por ciento a partir de hoy. "Pienso que hemos sido un poco duros con Italia y no queremos. Así que estamos viendo", señaló ayer en relación a los gravámenes aprobados por la Organización Mundial de Comercio sobre el caso Airbus. Es importante tener en cuenta que, aunque la Oficina del Representante Comercial de EEUU no hizo comentarios a posibles exenciones para Italia, en su comunicado inicial donde se informó sobre los aranceles a la UE se dejaba la puerta abierta a aumentarlos en cualquier momento o cambiar la lista de los productos afectados.Más de 80 grupos comerciales y empresas estadounidenses, incluida la American Cheese Society y el Distilled Spirits Council, han pedido al representante comercial del país, el embajador Robert Lighthizer, que aplique exenciones técnicas para cualquier producto enviado antes del 2 de octubre a EEUU, la jornada en la que se anunciaron las represalias, ya que muchos de dichos envíos llegarán después de la activación de dichos gravámenes. La UE debe estar atenta al próximo 14 de noviembre, cuando Trump debe decidir si impondrá aranceles de hasta el 25 por ciento sobre la industria automotriz alegando motivos de seguridad nacional. Una decisión que previamente ya se retrasó seis meses. Trump respaldó los esfuerzos entre Washington y Bruselas por alcanzar un acuerdo más amplio que evite la imposición de estas tasas. Eso sí, tocó la fibra sensible al sugerir durante la reunión con Mattarella que Italia podría impulsar su comercio bilateral con EEUU si se liberara de las normas de la UE que prohíben este tipo de acuerdos comerciales.