La sustitución de Ricke por el presidente de T-Mobile, René Obermann, se prevé inminenteberlín. Los rumores incesantes sobre una retirada del presidente de Deutsche Telekom, Kai-Uwe Ricke, parecen hacerse realidad. A falta de una confirmación oficial del mayor consorcio de telecomunicaciones de Europa, los medios alemanes adelantaron que Ricke será relevado hoy mismo por René Obermann, hasta ahora responsable de la división de móviles.Ricke ha tirado la toalla tras cuatro años al frente de un consorcio sumido en un programa de recortes y racionalización de personal con el que no ha logrado frenar la caída de beneficios. A lo largo de 2006, Deutsche Telekom perdió más de un millón y medio de clientes, sobre todo en la telefonía fija, a favor de unos competidores más flexibles y baratos. Su retirada, pese a todo, sorprende a la vista del optimismo mostrado por el propio Ricke el pasado jueves. Si bien los resultados de los primeros nueves meses del año no son motivo de alegría, con una reducción de beneficios del 12,3 por ciento, el hasta ayer presidente habló de un cambio de tendencia que permitiría, a Deutsche Telekom convertirse en el consorcio de telecomunicaciones europeo con mayor volumen de negocios hasta 2010, gracias a nuevas tarifas y estrategias de negocio. Pero la paciencia del presidente del consejo de vigilancia, Klaus Zumwinkel, y de los mayores accionistas, el Estado alemán y la sociedad de inversión estadounidense Blackstone, parece haberse agotado. René Obermann, amigo de Ricke y protagonista de una exitosa gestión de T-Mobile, será su sucesor. Gestionar la nueva coyuntura, como el poder logrado por Telefónica en tierra de Telekom tras la compra de O2, será uno de los retos en su nueva etapa.