madrid. El avión comercial más grande del mundo comenzará mañana a volar, aunque en pruebas. Su fabricante, el constructor aeronáutico europeo Airbus, empezará con las pruebas técnicas en ruta de cara a la fase final del proceso de certificación del "superjumbo" A380, según informó ayer la compañía en un comunicado. El aparato llevará a cabo tests de funcionamiento y fiabilidad "en aeropuertos clave alrededor del mundo", indica el comunicado, y añade que esta prueba es la última requerida de cara a la certificación tipo, que tiene previsto obtener para mediados de diciembre. Para superar los tests, el "superjumbo" tiene que cubrir cerca de 150 horas de vuelo en su campo habitual de operaciones. El aparato será operado por tripulantes de Airbus junto con pilotos de la Agencia Europea para la Seguridad Aérea y la Administración Federal de Aviación estadounidense. El A380 de pruebas MSN002, propulsado por cuatro motores Trent 900 de Rolls-Royce, comenzará los tests en Toulouse y volará a 10 aeropuertos diferentes en cuatro viajes, que incluyen Singapur, Seúl, Hong Kong, Guangzhou, Beijing y Shanghai. En el último viaje el A380 volará alrededor del globo, a través de ambos polos.