El FMI sitúa el crecimiento para este año en el 3,2% y en un 3,5% para 2020La nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, se estrenó el martes en Washington con el tradicional discurso que adelanta los grandes temas que se tratarán la próxima semana durante la celebración de la Asamblea Anual de la institución y el Banco Mundial. Bajo el título Ante la desaceleración del crecimiento es necesario acelerar la acción, Georgieva manifestó cómo el crecimiento disminuye ya en casi el 90 por ciento del mundo."La economía mundial se encuentra ahora en un período de desaceleración sincronizada", avisó quien fuera consejera delegada del Banco Mundial, al señalar cómo en las economías avanzadas, incluido Estados Unidos, Japón y, en especial, la eurozona, "se observa una moderación de la actividad económica". Respecto a China, señaló que su crecimiento económico "está bajando gradualmente del rápido ritmo que vio durante muchos años". "La precaria perspectiva –continuó– presenta desafíos para los países que ya enfrentan dificultades, incluyendo algunos de los países del programa del Fondo", como Argentina. El FMI tiene previsto presentar la próxima semana sus nuevas Perspectivas de Crecimiento Mundial así como otros informes, entre los que destacan el Monitor Fiscal o el Informe Global sobre Estabilidad Financiera. En estos momentos todo apunta a que la entidad rebajará sus proyecciones para la economía global que el pasado julio ya se recortaron hasta el 3,2 por ciento para este año y el 3,5 por ciento en 2020.Georgieva habló en su discurso de "fracturas" para referirse a los problemas que acechan a la economía global. Entre ellos destaca, como no, la guerra comercial instigada por el presidente de EEUU, Donald Trump, pero también otros asuntos como el proceso de divorcio de Reino Unido de la Unión Europea."La incertidumbre, provocada por las tensiones comerciales, por el Brexit y las tensiones geopolíticas, está frenando el potencial económico", destacó la principal funcionaria del FMI que reconoció que aunque el crecimiento repunte el año que viene "las grietas actuales podrían provocar cambios que duren toda una generación". De hecho, según los cálculos de la institución, el efecto acumulativo de los conflictos comerciales podría suponer una pérdida de 700.000 millones de dólares para 2020, alrededor del 0,8 por ciento del PIB. "Esto es aproximadamente el tamaño de toda la economía de Suiza", recalcó Georgieva.Esfuerzo fiscal Entre el catálogo de soluciones a esta situación, la directora gerente del FMI recordó que las políticas monetaria y financiera no pueden hacer el trabajo por sí solas. "La política fiscal debe desempeñar un papel central", insistió. También aseguró que las reformas estructurales pueden aumentar la productividad y generar beneficios económicos.De esta forma pidió a los países con margen en sus presupuestos que hagan uso de su capacidad fiscal o se preparen para hacerlo mientras aquellos con una relación deuda/PIB elevada, implementen políticas de moderación.Desde su punto de vista, una forma de crear mayor margen de maniobra fiscal es mediante la movilización de ingresos internos. "Reduciendo la corrupción y utilizando instrumentos digitales para la recaudación de impuestos es posible incrementar los recursos y estimular nuevas inversiones en la gente", aclaró Georgieva.Asimismo, la búlgara también abordó el cambio climático, que representa una crisis a la que nadie es inmune y sobre la que todos tenemos la responsabilidad de actuar.En este sentido, el FMI consideró que los impuestos sobre el carbono pueden ser una de las herramientas más poderosas y eficientes, aunque subrayó que la clave está en modificar los sistemas tributarios, y no simplemente en establecer un nuevo tributo.