La compañía camufla un 'profit warning' a la CNMV que deja la nueva previsión financiera en 300 millones de eurosMADRID. A Jazztel no le venía nada bien volver a revisar a la baja sus objetivos para fin de año, ahora que le quedan menos de tres meses para enmendar lo ocurrido durante el ejercicio. Por eso probablemente, con sigilo y buen hacer, el operador de telecomunicaciones comunicó ayer a la CNMV que ha vuelto a ponerse el listón más bajo. Pero no se lo dice al mercado dando lo que se conoce como profit warning (revisión de resultados), sino que se limita a cambiar las cifras que aparecen bajo el epígrafe Previsión financiera de 2006 y acciones de mejora. Si hasta ahora estaban previstos entre 380 y 410 millones de euros de ingresos para 2006, en el documento de resultados de ayer se dice que "finalizará el ejercicio con unos ingresos de entre 300 y 310 millones de euros", cerca del 25 por ciento menos.La pérdida bruta del año estará entre 140 y 145 millones, añade el documento. Jazztel no especifica cómo empuja esto en el tiempo sus objetivos a más largo plazo. En la revisión anterior se dejó lo previsto en facturación para 2007 entre 650 y 690 millones de euros y el beneficio bruto positivo no se esperaba con certeza hasta 2008. El beneficio neto en positivo, en la última revisión, se dejó para 2009. Jazztel tendrá que dar explicaciones de qué ha ocurrido con estas previsiones, que pasarán a retrasarse también.A lo que la operadora decidió darle publicidad ayer en su comunicado a la CNMV fue a que había conseguido un 25 por ciento más de ingresos en el tercer trimestre del año en comparación al mismo periodo del anterior. Pero sus cifras de clientes siguen siendo una lucha entre los que considera como tales y los que están verdaderamente activos y por tanto facturando. A cierre del tercer trimestre el salto era de 222.843 activos a 258.779 que declara.En el tercer trimestre, al que corresponden los resultados presentados ayer, Jazztel consiguió 10.963 altas netas, ya que aunque obtuvo 47.699 altas brutas se le fueron 20.720 clientes porque se dieron de baja y 16.016 por cancelaciones de clientes que solicitaron el servicio y no legaron a recibirlo. La culpa, vuelve a defender Jazztel, es de Telefónica y sus retrasos para conectar su red a los equipos de Jazztel. A éste, la CMT siempre le ha dado la razón frente a Telefónica y podría incluso haber establecido en el último consejo una multa histórica para el operador dominante por los reiterados incumplimientos con Jazztel. Pero a ésta el tiempo se le acaba. El poder y con él la responsabilidad se ha dejado en manos de José Miguel García, consejero delegado de la operadora desde el día 3 de este mes, cuando se decidió disolver el comité ejecutivo que formaban tres personas.