Este mes de septiembre se han dado a conocer las conclusiones de un nuevo informe de la compañía internacional Gallup –que combina el análisis de datos y el asesoramiento para ayudar a directivos y empresas– sobre el devenir del entorno profesional europeo. Bajo el nombre de The Real Future of Work, este informe da cuenta de que el 67 por ciento de los trabajadores españoles afirma necesitar formación para ser más eficaz en su puesto laboral. Aunque la mayoría de los trabajadores encuestados –tanto de España como de Alemania, Francia y Reino Unido– se muestra positiva ante los cambios que la tecnología de nuestra época introducirá en el mercado laboral, lo cierto es que se considera necesario el refuerzo de las habilidades actuales, así como aprender otras nuevas. El 36 por ciento de los empleados españoles, tal y como recoge el informe, afirma que las nuevas herramientas y tecnologías han cambiado la definición de su puesto de trabajo. Ante este panorama, se revela como crucial el hecho de adaptarse a los cambios que el avance tecnológico impone, tarea común a todo el organigrama de las compañías. Los directivos, además, tienen la responsabilidad de transmitir, tal y como señalan desde Gallup, la idea de que los cambios se ajustan a una visión más amplia y a largo plazo del futuro de la empresa. Y es que según su informe, solamente un tercio de los empleados de España, Alemania, Francia y Reino Unido no duda en afirmar que sus directivos tienen definido un rumbo claro para la empresa. Además, solo un 21 por ciento comenta que los directivos les contagian su entusiasmo por el futuro. No es de extrañar, por tanto, tal y como explica la coordinadora del grado de Administración y Dirección de Empresas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Sonia Medina Salgado, que "cada vez se le da más importancia a la gestión de las personas en las organizaciones por lo que en el campo de la administración y dirección de empresas también se demanda más conocimiento en esta área".En esta línea, el secretario académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid, Miguel Angoitia Grijalba, afirma que "actualmente, para los directivos las soft skills se hacen casi im-prescindibles; las capacidades comunicativas, de liderazgo, de motivación, de organización, de trabajo en equipo, de resolución de problemas e incluso algunas tan personales como la amabilidad, la empatía o la inteligencia emocional. Ya no basta con ser profesional en cuanto a conocimientos o desempeño se refiera, sino que es necesario disponer de estas habilidades para trabajar bien y en un buen ambiente".Angoitia Grijalba recuerda también que "muchos de los trabajos que se demandarán dentro de unos años ni siquiera los podemos imaginar a día de hoy". Como tampoco podemos saber "qué trabajos actuales desaparecerán o serán llevados a cabo por algún tipo de robot". Es por eso que "la formación durante la etapa de la vida laboral será fundamental, tanto para aprovechar las nuevas oportunidades laborales que surjan como para adaptar y volver a capacitar a los trabajadores que vean su tarea reemplazada por una máquina".Gestión de personasAnte este panorama, centros como la Escuela de Negocios y Dirección (ENyD) –con la colaboración de la Universidad Europea Miguel de Cervantes– ofrecen diferentes programas de liderazgo y gestión de personas. Es el caso del Máster Oficial Universitario en Dirección y Gestión de Personas, impartido online. Cabe decir también que ENyD tiene un programa executive especializado en la gestión del talento en empresas digitales.En esta línea, la escuela Esade –desde su área denominada Executive Education– ofrece un curso presencial denominado Liderazgo de Personas y Gestión de Equipos que tendrá lugar en sus sedes de Barcelona y Madrid en 2020. También destaca un programa online que, bajo el nombre de Liderazgo Influyente. Up and Across, propone descubrir el secreto de la influencia y el poder del liderazgo para traducirlo en motivación y conseguir, de las personas, los comportamientos y resultados esperados.Por otra parte, Esade también ofrece sus Programas de Desarrollo, dirigidos a consolidar o acelerar la carrera de los directivos. Mientras que su Programme for Management Development está dirigido a directivos a partir de ocho años de experiencia, su Advanced Management Programme se enfoca en cargos de alta dirección con más de 14 años de experiencia. El primero de ellos se puede cursar en Barcelona (este mes de octubre) o Madrid (en noviembre) e incluye estancia en la Escuela de Estudios Superiores de Comercio de París (HEC París). El curso avanzado, en cambio, tendrá lugar en noviembre y permitirá a sus participantes conocer la Escuela de negocios Wharton (Estados Unidos). "La formación de todo líder empresarial exige una actualización permanente y, por otra parte, hay una constante búsqueda de la excelencia provocada por la alta exigencia que conllevan nuestras responsabilidades", explica el director general de la Asociación Española de Directivos (AED), Xavier Gangonells. "Por ello, existe la necesidad de una adaptación constante a un entorno que los expertos denominan Cuarta Revolución Industrial, en el cual es preciso poner en práctica nuevos modelos de liderazgo para que nuestras organizaciones mantengan su capacidad competitiva", añade.Transformación digitalCon la llegada del otoño, las escuelas de negocio también inician su curso y presentan los planes para la etapa 2019-2020. Algunas anuncian importantes novedades, como el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), que este año está celebrando sus 30 años de vida. El carácter pionero del IEB –primer centro de estudios de España dedicado exclusivamente a la formación en finanzas– vuelve a ponerse de relieve al convertirse en la primera institución de formación en nuestro país en unirse al programa Bloomberg Experiential Learning Partner (ELP), que ofrece una certificación basada en aprendizaje experimental a través de la integración de los ejercicios de la terminal Bloomberg en los planes de estudio.En octubre, este Centro de Estudios Superiores, patrocinado por la Bolsa de Madrid y adscrito a la Universidad Complutense y a la Universidad Rey Juan Carlos, comienza la primera edición del programa especializado en blockchain y sus aplicaciones en el ámbito empresarial. Este sistema de seguridad formado por bloques en cadena –íntimamente relacionado con el nacimiento y auge de las criptomonedas– se ha convertido en uno de los protagonistas de la transformación digital. Por eso, este curso del IEB ejemplifica la influencia que está teniendo la disrupción tecnológica en la oferta de programas formativos dirigidos a directivos. En este sentido, Deusto Business School e ICADE Business School imparten conjuntamente programas de Innovación en Ciberseguridad. "La transformación digital es imprescindible para mejorar la competitividad de cualquier empresa. Pero a su vez la tecnología nos expone al nuevo reto de la ciberdelincuencia, al que no se le está dando la respuesta adecuada como demuestra el número, notoriedad e impacto económico de los últimos ataques", explican desde Deusto Business School. Por su parte, los programas executive de la Escuela de Organización Industrial (EOI) –fundada en el año 1955, primera escuela de negocios de nuestro país– también apuestan notablemente por la transformación digital, poniendo el foco no solo en las tecnologías blockchain, sino también en Big Data, inteligencia artificial o robotización. La coordinadora del grado de ADE de la Universidad Rey Juan Carlos, Medina Salgado, también explica que en dicha carrera –donde, al fin y al cabo, se están formando los directivos del futuro– "ha habido una importante influencia de las tecnologías de la información y las comunicaciones. En particular, en la gestión de datos masivos y la comunicación con los diferentes stakeholders. Cada vez se demandan más profesionales con conocimientos en estas tecnologías, con capacidad para enfrentar cambios y tomar decisiones en entornos complejos y globales". Y es que, tal como explica Gangonells, el director general de AED, "en la Cuarta Revolución Industrial, las empresas se enfrentan a grandes desafíos que van más allá de su productividad: desde la digitalización y cómo optimizar las ventajas de la tecnología en los negocios, hasta contribuir desde su actividad a la sostenibilidad, a la diversidad y a la igualdad, todo ello mediante una gestión ética y transparente"."En este contexto –continúa Gangonells– es preciso que los líderes tengan una clara visión de futuro, sean innovadores y tomen decisiones acertadas en entornos inciertos y complejos; promuevan el cambio mediante su capacidad de in-fluencia y sepan comunicarse con sus equipos y colaboradores, siendo a su vez capaces de implementar las mejores prácticas de buen gobierno. Todo ello exige un trabajo constante de gestión de uno mismo, porque el desarrollo personal está intrínsecamente ligado al desarrollo profesional". Los directivos del futuro"Sin duda alguna, uno de los valores más importantes que pueden aportar las nuevas generaciones en las empresas es su capacidad de innovación", explica Gangonells. "En este sentido, todos los aspectos relacionados con la revolución tecnológica son ámbitos clave para los jóvenes, sin olvidar no obstante los aspectos centrales del management, que aportan una base conceptual muy valiosa. Lo que intuimos es que, en el futuro, serán más frecuentes los cambios de actividad en la vida profesional –que, además, será quizás más extensa–. Por ello, y dado que lo único garantizado es el cambio, recomendamos a los directivos, y también a los más jóvenes, que entrenen y desarrollen su capacidad de adaptación, su resiliencia, su curiosidad por aprender y su flexibilidad".El director general de AED también hace un análisis del perfil propio de los directivos más jóvenes de nuestro entorno profesional. "Detectamos en las nuevas generaciones una mayor conciencia social y medioambiental", explica. A lo que también añade "una visión más fresca, desenfadada y rompedora con el statu quo", lo que considera "muy enriquecedor". Así, "las empresas están viviendo un proceso de transformación, evolucionando a organizaciones más ágiles, líquidas, diversas, abiertas, entornos donde la cultura empresarial es fundamental. En consecuencia, también los modelos de liderazgo y la función directiva están evolucionando", añade Gangonells. Por su parte, el secretario académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la madrileña Universidad Autónoma, Angoitia Grijalba, confía en que "con la nueva generación de trabajadores y directivos se ganará en flexibilidad en las formas de trabajar, se mejorará el ambiente laboral y se lograrán avances en la conciliación entre familia y trabajo. El directivo dejará de imponer su ley dictatorial, con nuevas formas de tomar decisiones, de trabajar en equipo y entre equipos, con nuevos valores que premiarán más el buen trabajo, el resultado e incluso la creatividad frente al mero hecho de fichar en hora. Está claro que los directivos cambiarán en el futuro, igual que cambia la sociedad".