Antonio Béjar es el único imputado que declaró en la tramaBBVA ha despedido a Antonio Béjar, responsable de Inmobiliario del grupo entre 2008 y 2014 y presidente de Distrito Castellana Norte (firma participada por el banco), hasta este pasado mes de julio. Béjar está imputado por cohecho y revelación de secretos en el caso que investiga los espionajes encargados por el banco al excomisario José Manuel Villarejo. El ya exdirectivo de la entidad fue el único de los ocho empleados y exempleados de BBVA encausados que mostró su predisposición a colaborar con la Justicia.Fuentes del banco desligan que su marcha del grupo esté relacionada con dicha colaboración con el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ya que la entidad es la primera interesada en esclarecer los hechos y ha demostrado que está aportando información a la causa a través del informe forensic. Las mismas fuentes señalan que su cese está vinculado precisamente "al procedimiento interno de la investigación", lo que apunta a una implicación en los contratos que firmó BBVA con Cenyt, holding empresarial del expolicía. Este análisis se inició en la primavera de 2018 y concluyó este verano, aunque BBVA no descarta abrir nuevas líneas de investigación en el futuro. El ya exdirectivo de BBVA admitió al juez que desde el área de Inmobiliario se firmaron contratos con las firmas de Villarejo, pero para recuperar saldos morosos. En ningún momento reconoció que conociera la existencia de prácticas ilegales para lograr los objetivos.Concretamente, Béjar aseguró que entre 2009 y 2010 pidió que se investigara al exconstructor Fernando Martín y al expresidente de Colonial, Luis Portillo, para recuperar 80 millones que presuntamente debía el primero y otros 60 millones que adeudaba el segundo. Según el expresidente de Distrito Castellana Norte, desde el banco se consideraba que Cenyt era la compañía de inspectores del banco y su colaboración continua con BBVA no extrañaba a nadie porque eran parte del paisaje de la entidad. La salida de Béjar es la segunda marcha de gran relevancia en la cúpula del banco. Este verano, aunque sin una relación directa con el caso, fue cesado el que fuera responsable del área jurídica y control interno, Eduardo Arbizu. El representante de BBVA declarará el 10 de octubre ante el juez después de que imputara al banco este verano por cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios.