La sentencia procede de una denuncia a su filial Garanti, ratificada ahoraGaranti, la filial, turca de BBVA, tiene previsto recurrir al Tribunal Superior de Francia la condena ratificada en el país vecino por un caso de supuesto blanqueo de capitales. La entidad se está planteando llevar la causa a este órgano después de que el Tribunal de Apelación al que había recurrido el banco haya confirmado recientemente la sentencia condenatoria del Gran Tribunal de París. La franquicia otomana del grupo español no comparte la opinión de los magistrados ni las consecuencias de la misma, que supone el pago de una multa. La sanción asciende a unos 250 millones de liras (unos 33 millones de euros). La Justicia gala acusa a Garanti, controlado por BBVA, con casi un 50 por ciento del capital, de haber ayudado a determinados clientes a evadir impuestos. En concreto, el banco fue acusado de ayudar a distintas organizaciones de este fraude al permitir beneficiarse de servicios bancarios. En su decisión, el tribunal declaró imponer una multa de 8 millones con respecto a las medidas de cierre de cuentas adoptadas a mediados de 2009 sin tener en cuenta las leyes y reglamentaciones locales aplicables. Asimismo, el Tesoro francés solicitó daños civiles a todos los demandados de este litigio por las pérdidas fiscales sufridas, con una reclamación por daños y perjuicios fiscales de hasta 25 millones de euros.El banco, en sus alegaciones, sostiene que ha cumplido con todos los aspectos de las leyes aplicables y no tiene ningún mal comportamiento en este asunto. Esta cantidad de la multa fue ya provisionada en su totalidad el año pasado por la franquicia del grupo español, por lo que ya ha asumido el impacto de una condena en firme de esta causa.El proceso de París no es el único al que se enfrenta BBVA por una supuesta colaboración en la evasión fiscal o blanqueo de capitales. En junio, Argentina inició una investigación a su filial en el país suramericano y a su cúpula directiva.En otras geografías el banco afronta otra serie de litigios, entre los que destaca el procedimiento de las presuntas escuchas telefónicas a empresarios y políticos entre 2004 y 2011, conocido como caso Villarejo, por el que a finales de julio fue imputado por delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción de los negocios. El próximo 10 de octubre dará las explicaciones pertinentes en la Audiencia Nacional por primera vez, después de que el juez retrasara la comparecencia de la defensa de la entidad. BBVA ha reconocido a los inversores un deterioro de su reputación por esta causa y también que podría llegar a ser multado, lo que drenaría sus ingresos y su negocio. Aún así, en el banco elevan la responsabilidad a los empleados que colaboraron con Villarejo.