El sector turístico reclama a Aena que "dé el do de pecho" y baje las tasas aeroportuarias como mínimo un 50 por ciento para asegurar que la conectividad del archipiélago no se pierda, tras la quiebra de Thomas Cook, que se suma al anuncio de Ryanair de cerrar sus bases de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote. La alianza para la excelencia turística, Exceltur, pidió ayer en un comunicado "un plan de choque y una gran apuesta logística" por parte del Gobierno central y las instituciones autonómicas y los empresarios canarios por asegurar "rápidamente" la conectividad de Canarias.Según el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, en esta apuesta, Aena "puede y debe jugar un papel determinante porque, el año pasado, repartió 1.000 millones de euros en dividendos que proceden de tráficos turísticos en un 80 por ciento".Ahora es el momento para que Aena "dé el do de pecho, se solidarice con un problema grave en Canarias y baje sus costes operativos", subrayó en declaraciones a Efe.Además, sugirió que el Ejecutivo debería hacer una llamada al máximo responsable de Ryanair para decirle que, "en nombre del Gobierno español, usted no se va ni se va a ir nunca de Canarias y si lo hace, va a ver la que le espera".El Gobierno debería decirle a la aerolínea de bajo coste irlandesa que "no se puede ir en estos momentos, precisamente, porque Thomas Cook cierra y es una oportunidad comercial muy importante, con lo cual no tiene sentido que usted se vaya", agregó. Además, el Gobierno debe explicarle que le va a ayudar, a través de Aena, de la que es propietario mayoritario, a reducir los costes operativos para que sigan llegando vuelos a Canarias. Zoreda explicó que dicha apuesta es "clave" para que las compañías que ya operan en Canarias, sigan; para que las que querían irse, se queden, y para que otras, las que aún no volaban, empiecen a hacerlo".