Dia se ha comprometido en el acuerdo de refinanciación con la banca acreedora a transmitir antes del 31 de diciembre de este mismo año todos los bienes inmuebles propiedad del grupo en España, determinados establecimientos comerciales que representen el 58 por ciento del ebitda (resultado bruto operativo) y las participaciones en las filiales brasileña, argentina y portuguesa, "en la medida en que sea viable desde un punto de vista legal, fiscal y regulatorio". Es una operación que persigue simplificar la pignoración de los activos, para ofrecerlos como garantía del pago de los créditos.Para llevarlo a cabo, la cadena de supermercados ha pactado la constitución o adquisición de nuevas filiales no operativas y la transmisión a una o varias de ellas, íntegramente participadas por la sociedad de forma indirecta; de forma progresiva, en conjunto, de todo su negocio, activos, pasivos y contratos, para lo que aún no se han determinado ni los plazos ni las fechas concretas de ejecución. La cadena, que iba a segregar inicialmente activos equivalentes al 65 por ciento del ebtida, dice que "se considera conveniente y necesario proceder a la ejecución de la operación de filialización teniendo en cuenta que se trata de una obligación prevista en la financiación sindicada que los acreedores han exigido".