Los homicidios contrarrestan el plan del Gobierno para fomentar el turismoLa magia que habita en los Pueblos Mágicos ha comenzado a perderse por la creciente violencia que padece una de cada dos localidades que ostentan ese distintivo, así como por falta de presupuesto del gobierno federal.Concebido para apoyar el turismo en poblados con atractivos singulares, el programa gubernamental Pueblos Mágicos opera desde hace 18 años y agrupa a 121 comunidades en la actualidad, 10 de las cuales se incorporaron el pasado octubre. Los 111 restantes recibieron el nombramiento por parte de la Secretaría de Turismo (Sectur) entre 2001 y 2015.Sin embargo, esas comunidades no se han visto exentas de la ola de violencia que se vive en México, ya que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registró 680 presuntas víctimas de asesinato en los 111 Pueblos Mágicos durante la primera mitad del año.Más crímenesLa mitad de estas localidades vieron un incremento en el número de presuntos homicidios dolosos durante los últimos tres años, luego de que se iniciaran un total de 465 carpetas de investigación por este delito en el primer semestre de 2016.En la actualidad, la Ciudad de México es la única entidad del país que no tiene ninguna localidad en la lista de Pueblos Mágicos.Con nueve nombramientos cada una, el Estado de México y Puebla son las entidades que más comunidades tienen con el reconocimiento. Seis de los nueve pueblos que hay en territorio mexiquense viven hoy mayor violencia que hace tres años, según datos del SESNSP.Se trata de Tepotzotlán, Metepec, Aculco, Ixtapan de la Sal, Villa del Carbón, así como Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, demarcaciones donde se registraron 49 averiguaciones previas por asesinato en la primera mitad de 2019.Seis millones de visitantesLa secretaria de Turismo del Estado de México, Aurora González, calcula que la entidad recibe cerca de 17 millones de visitantes al año, de los cuales seis millones llegan a sus nueve Pueblos Mágicos.Valle de Bravo atiende a 2,3 millones de turistas, siendo el pueblo que más viajeros recibe en el Estado, seguido de Tepotzotlán, con 2,1 millones, mientras en Aculco y El Oro llegan a los 300.000 y 400.000 visitantes.La seguridad pública es vital para el turismo, por eso asegura están coordinados y comunicados de forma permanente con los municipios, con el fin de garantizar la seguridad a los visitantes. "Estamos articulando esfuerzos con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de México, aunque no podemos referir que se esté atacando al turista, sino que es una circunstancia que se vive de manera general".Migración e inseguridadLa pobreza crea dos fenómenos: la migración y la inseguridad, y debido a que la primera opción se volvió más complicada con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, la opción para muchos habitantes ha sido el crimen organizado, y los destinos que reciben turistas son ideales para la delincuencia, explica el especialista en turismo de la Universidad Iberoamericana, Gerardo Herrera. "Si el turista percibe que un lugar es inseguro, por más que le llames Pueblo Mágico o Patrimonio de la Humanidad, no va a querer visitarlo", enfatiza. Herrera expone que la inseguridad en los Pueblos Mágicos comenzó a repuntar desde hace algunos años, fenómeno que está relacionado con la situación de pobreza que viven sus habitantes.Entre 2010 y 2015, la pobreza se incrementó en una de cada tres comunidades que se agregaron a la lista de Pueblos Mágicos en 2012, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).Desde su perspectiva, la drástica disminución de recursos por parte del gobierno federal para el programa también ha afectado a las localidades, ya que históricamente, el proyecto Pueblos Mágicos ha sido un éxito, pero hoy en día atraviesa un momento de crisis. "Ser un Pueblo Mágico no soluciona la pobreza, porque no se trata de un mecanismo de política económica o un programa de combate a la misma, sino que sirve como herramienta de marketing para atraer turistas que gasten dinero en la localidad", explica Herrera.