Sotheby's y Christie's alcanzan su mejor regristo económico de todos los tiempos en sendas subastasLos días 7 y 8 de noviembre de 2006 quedarán grabados en letras de oro en los anales del mercado de arte al haberse conseguido en Nuevo York el mejor registro económico de todos los tiempos. Sotheby's, los días 7 y 8, llegó a los 239 millones de dólares. Christie's, el 8, a los 491, cuando los expertos calculaban que las ventas conjuntas de ambas firmas, con obras de artistas impresionistas y modernos, podrían situarse en torno a los 400 millones.Retrato de Ángel Fernández de Soto, de Picasso, que inicialmente salía a la palestra en Christie's, compartía estimación -de 40 a 60 millones de dólares- con Retrato de Adele Bloch-Bauer II, de Klimt, aunque al final la obra del periodo azul, que pertenece al compositor Andrew Lloyd-Webber, fue retirada ante la demanda de Julius H Shoeps, heredero de un banquero judío alemán que tuvo que desprenderse de esta obra en los años 30 forzado por la persecución nazi.Devolución de pinturasSu descendiente reclama ahora su propiedad animado por el éxito obtenido por María Altmann, la octogenaria heredera de la familia Bloch-Bauer, a la que se devolvieron cinco pinturas de Klimt que le han reportado en el último medio año casi 300 millones de dólares, tras la venta el día 8 de tres paisajes y del segundo retrato de Adéle, adjudicado en 88 millones de dólares -el primero lo vendió hace seis meses a precio récord- y que se colocó en lo más alto del ranking de la subasta de Christie's.No deja de resultar curiosa la pretensión del señor Shoeps y no se entiende que no la hiciese valer hace 11 años cuando el bebedor de absenta salió en pública subasta en Sotheby's donde fue adquirido por Lloyd-Webber tras pagar 29,1 millones de dólares. Esta excepcional pintura del genio andaluz fue ofrecida hace un par de años al Centro de Arte Reina Sofía por 54 millones de dólares, pero su presupuesto de impidió la adquisición.Algo menos de 250 millones de dólares era la mejor marca económica de Christie's en toda su historia en una sola sesión, cifra que ahora ha sido doblada con los casi 500 millones de la recaudación del pasado miércoles, sin contar los 60 o 70 millones que se esperaban lograr por el Picasso retirado, que habría convertido la jornada en estratosférica. Sucedió en 1990 cuando el mercado se convulsionó al comprar el millonario japonés Ryoey Saito el Retrato del Doctor Gachet de Van Gogh, que le costó 82,5 millones de dólares. Un par de días más tarde, pero en Sotheby's, el mismo coleccionista nipón se hacía con Au Moulin de la Galette, de Renoir, por 78.1 millones de dólares. Ambos mantuvieron el primero y el segundo puesto del ranking de los más cotizados hasta el año 2004, en el que Muchacho con pipa, de Picasso se coronaba como rey de las cotizaciones al convertirse en la primera pintura que superaba los 100 millones de dólares en licitación pública. Desde la muerte del magnate japonés nadie conoce el paradero de las pinturas de Van Gogh y Renoir y algunos temen incluso que se cumpliesen las condiciones de su testamento en el que pedía ser incinerado con ambas.En el capítulo de expectativas cumplidas por Christie's debe incluirse el récord de 40 millones de dólares cosechado por El hombre del hacha, una obra de la época de Tahiti de Paul Gauguin que los expertos del mercado estimaban que superaría la marca de los 39 millones de dólares de su Maternité (II), conseguida hace ahora dos años, y cuya cotización casi fue igualada por el poderoso lienzo expresionista Berliner Strassenszene, del alemán Ernst Kirchner, que levantó el vuelo hasta los 38 millones de dólares.PronósticosDe notables deben calificarse también los resultados obtenidos por la firma Sotheby's, la jornada anterior, en su sesión de pintura impresionista y moderna. Los pronósticos de los subastadores daban como más que probables los 239 millones de dólares de la recaudación final, en la que el protagonismo recayó sobre dos cuadros, uno de los escasos bodegones de Cézanne que todavía permanecían en manos privadas, Naturaleza muerta con frutas y bote de jengibre (37 millones de dólares), y El hijo del portero, de Modigliani ( 31 millones de dólares), pintado en la Riviera francesa y que pertenece a su serie dedicada a los Sin nombre, seres anónimos de baja extracción social. El cuadro duplicó la estimación y demostró que la tristeza antigua e incontestable de los modelos del artista italiano van conquistando el corazón y los bolsillos de los detentadores de la opulencia.El fiasco de la licitación de Sotheby's lo produjo Claude Monet, de quien se ofrecía Playa de Trouville, con un precio estimado de 20 millones de dólares, pero las paletas permanecieron bajadas y nadie pujó por él, pese a tratarse de uno de los primeros cuadros impresionistas que aterrizaron en Nueva York en 1886. Este Monet fue adjudicado en una subasta del año 2000 por 16,5 millones de dólares, lo que quiere decir que los gustos artísticos del siglo XXI parecen diferenciarse de los de la pasada centuria.