En pleno descenso, el presidente de EEUU, Donald Trump, cargó otra vez contra la Fed Poco duró en mercado el guiño que EEUU tuvo con China el martes con el aplazamiento de los aranceles a determinados bienes asiáticos hasta el 15 de diciembre y que alivió las caídas de las últimas dos semanas. El temor a una recesión global que ya estuvo presente a finales del pasado ejercicio volvió a manifestarse ayer con virulencia tras conocerse los malos datos macro de China y Alemania –una contracción que mucho tiene que ver con la guerra comercial y el frenazo en las inversiones– y provocó una oleada de ventas en la bolsa europea que se extendió a Wall Street borrando las ganancias del martes Tampoco ayudó la inversión de la curva de tipos –que suele utilizarse como termómetro para medir la salud de una economía (ver página 7)– y que avivó el pánico inversor, ni la enésima presión del presidente Trump a la Fed en Twitter instigando a la institución a intervenir y acusándola de haber actuado "demasiado rápido" y de que ahora sea "muy, muy tarde". Con datos a media sesión, el S&P 500 y el Dow Jones cedían más de un 2 por ciento. Y en el caso del Nasdaq 100, más de un 2,5 por ciento.Los analistas de Goldman Sachs ya venían advirtiendo en los últimos días de que el temor a que la guerra comercial podría llevar a una recesión iba en aumento y no esperan un acuerdo antes de las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos. Pérdidas en las 'blue chips'La huida del dinero de la bolsa hacia otros activos considerados refugio como la deuda y el oro –cuyo precio alcanzó un nuevo máximo no visto en cinco años, hasta los 1.520 dólares por onza–, sacudió a algunos pesos pesados de la bolsa americana. La química Dow, que cedió más de un 4 por ciento, entidades financieras como Goldman Sachs, JP Morgan y American Express o las petroleras Exxon Mobil y Chevron, todas con pérdidas superiores al 3 por ciento. Pero las blue chips no fueron las únicos en sucumbir a las pérdidas. Los títulos de la cadena de almacenes Macy's perdieron más de un 15 por ciento después de publicar un beneficio de 86 millones de dólares en su segundo trimestre fiscal –la mitad que hace un año– y de que la propia firma rebajara sus previsiones para el conjunto del año.Precisamente, el recrudecimiento de las tensiones comerciales en las últimas dos semanas con la nueva ronda de aranceles anunciadas por EEUU y la posterior devaluación del yuan como respuesta de las autoridades chinas se han comido un 5 por ciento de la subida anual del Nasdaq y un 4 por ciento de las del Dow Jones y el S&P.