No habrá más despidos en CaixaBank, al menos hasta el cierre de 2021. Es la promesa que deslizó este viernes el consejero delegado de la entidad financiera, Gonzalo Gortázar, en la presentación de los resultados del primer semestre. Preguntado por el escenario en el que se encuentra la compañía tras el ERE que acaba de cerrar y ante el difícil horizonte de las oficinas bancarias, el dirigente subrayó que el proceso de ajuste "ha terminado" y que la enseña no contempla "nada similar en los próximos tres años". "No prevemos un ejercicio parecido en estos términos en el ámbito de nuestra perspectiva 2019-2021", destacó, y añadió que, "honestamente", confía en que "después tampoco".CaixaBank, según precisó el dirigente, ganó 622 millones de euros en el primer semestre de este año, un 52,1% menos que en el mismo período de 2018, precisamente porque asumió en el segundo trimestre de 2019 el coste del ERE pactado en mayo con los sindicatos, que afecta a 2.023 empleados y ha tenido un coste de 978 millones de euros para la entidad. El banco precisó que, sin tener en cuenta el impacto del acuerdo laboral -que en términos netos fue de 685 millones-, habría ganado 1.307 millones de euros, un 0,7% más. Por contra, destacó que el expediente permitirá un ahorro de 80 millones.Gobierno "en semanas"Respecto al asunto de la semana, el rechazo del Congreso a la investidura del candidato socialista y presidente en funciones, Pedro Sánchez, Gortázar instó a los políticos a encontrar una solución a corto plazo. "La falta de Gobierno no es una buena noticia. Confiamos en que los representantes políticos trabajen en las próximas semanas para poner remedio a esta situación", demandó el banquero.Por otra parte, Gortázar explicó que CaixaBank ha ido vendiendo la participación del 1% del capital que aún tenía en Repsol de forma "gradual" desde abril hasta el 30 de junio, con lo que esta venta "no ha impactado en el precio de la acción".