El banco gana 532 millones hasta junio, cuatro veces más que hace un año, cuando vivió la crisis tecnológica en TSBEl consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, abre la puerta a cobrar a los clientes particulares por los depósitos. El ejecutivo reconoció ayer que la entidad ya cobra a grandes clientes institucionales, como bancos y aseguradoras, aunque aún no han aplicado esta medida al resto de empresas. Según Guardiola, la nueva situación de tipos abre cierta probabilidad para que, en un momento determinado, también comience a cobrarse a otras compañías. El punto de inflexión, no obstante, está en el cobro por los depósitos a particulares. El consejero delegado señaló que este extremo le parece "más difícil", aunque recordó que en algunas geografías ya se está haciendo. "En cualquier escenario con un cambio de paradigma como el que estamos viviendo, digamos que puede contemplarse", dijo. "Creo que no va a llegar a los particulares, porque aún hay margen de actuación hasta que pase, pero se puede visualizar en un momento determinado", añadió.El banquero apuntó a este nuevo panorama ante la previsión anunciada este jueves por el Banco Central Europeo (BCE) de recortar aún más los tipos. Según el consejero delegado, el inicio del cobro a las empresas debería ser una decisión sincronizada por el conjunto del sector financiero. Para Guardiola, la situación de los tipos ya no es algo puntual sino estructural. "No podemos descansar las previsiones en el alza de la curva", aseguró. Por ello, contempla un cambio de modelo que implica a las comisiones: "debe hacerse un justiprecio por los servicios". De momento, el Sabadell ya ha modificado a la baja el objetivo del margen de intereses de 2019. La entidad, que preveía un incremento del 1 por ciento, ahora apunta a una caída de entre el 0 y el 1 por ciento. Por otro lado, los analistas continúan apuntando a una posible fusión entre Sabadell y Bankia precisamente por el escenario de tasas negativa. Guardiola reconoció que el actual entorno mete presión a los márgenes y una fusión tiene "lógica industrial" para ganar escala y reducir costes. No obstante, apostó por seguir poniendo el foco en su modelo de crecimiento actual.Crece en el primer semestre El grupo cerró el primer semestre con un beneficio de 532 millones, frente a los 121 de hace un año, fecha en las que el resultado se vio lastrado por la crisis tecnológica de la filial británica TSB. El margen de intereses ha cedido un 0,2 por ciento en el semestre hasta los 1.806 millones, mientras que las comisiones crecieron un 10,9 por ciento hasta los 706 millones. Este incremento se debe a que hace un año el banco bajó las comisiones a los clientes de TSB para retenerlos ante los problemas tecnológicos. La ratio de morosidad del banco ha bajado 66 puntos básicos hasta situarse en el 4,05 por ciento gracias a la venta de carteras de activos adjudicados. Una vez se cierren estas operaciones, el peso de estos activos en el balance será de 1.873 millones, frente a los 7.171 millones de hace un año. Finalmente, la ratio de capital CET 1 fully loaded está en el 11,2 por ciento y prevén cerrar el año por encima del 11,6 por ciento.