Pueden alegar hasta el 9 de agosto y revertir los ajustes en transporte y distribución de gas y electricidadLa publicación de los borradores de las siete Circulares que definirán el marco regulatorio de la retribución de la electricidad y del gas en los próximos seis años ha caído como un jarro de agua fría en el sector, ya que, de salir adelante, supondría recortes por valor de 6.000 millones de euros, a razón de 1.000 millones de euros al año. La propuesta, sometida a consulta pública por parte de la CNMC, plantea recortes en las actividades de distribución y transporte de electricidad para el periodo regulatorio comprendido de 2020 a 2025, y en las de distribución y transporte de gas y regasificación para los años 2021 a 2026. Los agentes tienen de plazo hasta el 9 de agosto para presentar alegaciones. Según las memorias que acompañan a las Circulares, el impacto económico de la nueva metodología en el caso de la distribución de gas sería de 452 millones de euros, pasando de los 1.420 millones de retribución previstos en 2020 a los 967 millones en 2026, lo que supone un descenso del 32 por ciento. En el caso del transporte y regasificación de gas, los ingresos bajarían en torno a un 40 por ciento, desde los 1.186 millones de euros de retribución prevista en 2020 a los 712 millones en 2026. De esta cantidad, 260 millones corresponderían a la actividad de regasificación y los 452 millones restantes a la de transporte. En el caso del sector eléctrico, los recortes en términos porcentuales para todo el periodo regulatorio serían del 7 por ciento para la actividad de distribución de electricidad sobre una retribución anual inicial de 5.455 millones de euros y del 8,2 por ciento para el transporte de electricidad sobre unos ingresos iniciales de 1.656 millones de euros anuales. En términos absolutos el recorte rondaría los 3.000 millones de euros. Según la CNMC, la bajada es menor en el caso de la electricidad porque "seguirá creciendo significativamente la inversión", mientras que, en el caso del gas, "no se prevén inversiones importantes". Las únicas cifras en positivo son las que el organismo regulador aplicará por primera vez al operador del sistema eléctrico (REE) y al gestor técnico del sistema gasista (Enagás), que contarán con una metodología que se fijará cada tres años -de 2020 a 2023 para REE y de 2021 a 2024 para Enagás-, en base a la necesidad de "dar transparencia y seguridad jurídica al operador y a los consumidores que soportan el coste de su actividad", argumentan desde la CNMC. En el caso del gestor gasista, la retribución subirá un 7,9 por ciento de media sobre un montante anual estimado de 24 millones de euros anuales, mientras que en el caso del operador del sistema eléctrico la subida será del 21,6 por ciento sobre unos ingresos anuales estimados de 58 millones de euros. Además de establecer la duración de los periodos regulatorios, el borrador de circular fija los precios que se repercutirán a los agentes para la financiación del operador, su cobro y liquidación e incorpora un tramo de retribución por incentivos al modelo de retribución. Una de las principales novedades de la propuesta es el establecimiento de una metodología explícita para el cálculo de la tasa de retribución financiera, basada en el WACC -Weighted Average Cost of Capital, sus siglas en inglés- o Coste Medio Ponderado de Capital, que se aplicará a todas las redes. Esta fórmula sustituye a la que utilizaba como referencia la rentabilidad de los bonos del Estado a diez años más un diferencial de 200 puntos básicos, ya que su aplicación en estos momentos, con el descenso experimentado por el bono del Tesoro, "hubiera provocado un recorte aún más drástico en la retribución", indica la CNMC.Entorno más estableSe trata de una metodología "consistente, reproducible y ampliamente utilizada entre los reguladores europeos" para el cálculo de la tasa de retribución de las actividades reguladas del sector eléctrico y gasista, explica el organismo regulador. Además, esta metodología "minimiza la incertidumbre regulatoria", ya que, al ser fácilmente replicable, "facilita la predictibilidad de las tasas de retribución futuras y contribuye a generar un entorno más estable y favorecedor de la inversión", argumenta. Fuentes jurídicas consultadas por elEconomista apuntan que las em-presas afectadas por el ajuste se estarían planteando llevar a la CNMC ante los tribunales españoles si la propuesta lanzada se mantiene en los términos actuales. Incluso alguno de los fondos que han desembarcado en empresas españolas, podrían acabar acudiendo a un arbitraje internacional por la vulneración de la protección de sus inversiones. Entretanto, las principales empresas del sector del gas y la patronal han pedido más tiempo para presentar sus alegaciones, pero la CNMC no parece dispuesta a ampliar la fecha del 9 de agosto para recibirlas.