El grupo Pepe Jeans ha refinanciado parte de su deuda y ha ejecutado una ampliación de capital de 25 millones de euros para "reforzar su solvencia y capacidad financiera" con la mirada puesta en impulsar el plan de crecimiento de sus distintas marcas. En concreto, la compañía ha firmado un acuerdo con sus 14 bancos acreedores, entre los que se encuentran BBVA, CaixaBank y Banco Santander, para refinanciar 230 millones de euros a cinco años, que incluye también una línea de crédito revolving. Este esquema sustituye al préstamo sindicado firmado 2015 por 250 millones de euros y que vencía en 2021. Ambas operaciones corporativas otorgarán flexibilidad a la dueña de Hackett y Façonnable y le permitirá centrarse en el desarrollo del plan de negocio que ha puesto en marcha este mismo año, con el objetivo de potenciar el crecimiento de las marcas en sus principales mercados, implementar el plan de digitalización, adaptarse a los cambios que está experimentando el sector y a las preferencias exigentes del consumidor, informa la compañía en un comunicado en el que también ha confirmado que la ampliación de capital está íntegramente suscrita por sus accionistas."Este acuerdo refleja el compromiso y apoyo tanto de las entidades financieras como de los accionistas de la compañía, que muestran su confianza en un grupo de marcas consolidadas con un brillante futuro por delante", asegura Carlos Ortega, fundador y consejero delegado del grupo.