Empresa Global

España-Turquía: una relación comercial al alza

  • Tenemos el objetivo de alcanzar los 20.000 millones de intercambio comercial
Cihad Erginay, embajador de Turqu?a en Espa?a. Imagen: Archivo.

Cihad Erginay
Madrid,

El comercio bilateral entre Turquía y España, reflejo de nuestra relación en otros ámbitos, ha crecido de manera constante en la última década. El volumen de los intercambios se ha más que duplicado, pasando de 5.400 millones de euros en 2009 a 12.000 millones en 2019. A pesar de que esta tendencia se interrumpió en 2020 como resultado de la pandemia, en 2021 esperamos que se produzca una revitalización del comercio bilateral. De acuerdo con la Comisión Mixta Económica y Comercial celebrada en junio de 2020, hemos fijado el objetivo de incrementar los intercambios comerciales entre ambos países hasta los 20.000 millones de euros.

Si echamos un vistazo a las estadísticas sobre los principales proveedores de España en 2020, comprobaremos que Turquía figura en quinto lugar entre los países que no forman parte de la Unión Europea (UE), por detrás de China, Estados Unidos, Reino Unido y Marruecos.

Las empresas exportadoras turcas cuentan con una sólida presencia en España, en particular en los sectores de textil y confección, así como en la industria automotriz. Sin embargo, Turquía tiene una posición muy competitiva en sectores como el hierro y el acero, química, maquinaria eléctrica y electrodomésticos. Teniendo en cuenta nuestra relación con compañías españolas globales, Turquía valora especialmente la oportunidad de colaborar y profundizar nuestros negocios en el mercado español y más allá haciendo valer nuestra robusta vinculación comercial.

Desde 2002, España ha invertido en Turquía más de 10.000 millones de dólares, y actualmente hay cerca de 800 empresas de capital español en Turquía. Entre los mayores inversores destacan nombres como BBVA, Mapfre, Grupo Antolín, Gestamp Holding, Ficosa o Roca, entre otros. Pese a los efectos globales de la pandemia Turquía ha preservado la confianza de los inversores internacionales, que consideran a nuestro país un eslabón imprescindible en la cadena de valor global.

La economía turca crece a ritmos anuales del 5,1%. La expansión de su volumen comercial y su ubicación estratégica obliga a Turquía a desarrollar sus infraestructuras. Desde el transporte a la atención sanitaria, pasando por la energía, existe una amplia cartera de oportunidades. Entre 2021 y 2040, Turquía espera una inversión por valor de 823.000 millones de dólares para proyectos de infraestructuras, con los transportes como protagonistas.