Emprendedores

Técnico español se ofrece para ser subcontratado por europeos



    Técnicos muy especializados, indios pero con formación occidental, quizá en Oxford y Cambridge, trabajando en su país pero para compañías británicas o norteamericanas. Así empezó el offshoring, o subcontratación en otros países, al inicio de la década, en el año 2001. La filosofía estaba clara: conseguir la máxima reducción de costes. Vamos, lo ideal para estos tiempos de crisis.

    Por eso, y partiendo de esta base, la idea del sector de la consultoría, en colaboración con el Ministerio de Exteriores, es colocar a España como destino atractivo de la subcontratación de empresas europeas. El proyecto tiene nombre: Spain: The Value Shore destination in Europe; fecha: 2008 a 2010, e incluso una cifra: permitirá un crecimiento del 20 por ciento del valor del negocio del sector en España, así como la creación de empleos.

    Buenos profesionales

    Se basan en destacar que nuestro mercado de tecnologías de la información es competitivo y cuenta con buenos profesionales, más seguro que otros países, como la India, sin ir más lejos, competitivo y con experiencia internacional, como explica Ricardo Penalva, socio de Everis y vicepresidente de la patronal del sector, la AEC.

    ¿Sectores señalados para el outsourcing? La banca, todos los tecnológicos y los grandes conglomerados industriales, todos ellos con procesos de negocio muy estandarizados, testados... y exportables.

    Muy a nuestro favor: lo bien parada (por el momento) que está saliendo la banca española en esta crisis. Mucho se ha alabado, por ejemplo, en esta crisis al sistema financiero español, la fortaleza de nuestras entidades y su capacidad de responder a la grave quiebra acontecida en el sistema norteamericano.

    La fortaleza bancaria

    Pero lo que los consultores recuerdan es que detrás de este éxito también se encuentra el trabajo de este sector. Por ejemplo, Manuel Martín Espada, socio de PriceWaterhouseCooper explica que uno de los servicios de consultoría que contribuyen a mejorar el negocio bancario es la optimización de la red de oficinas, es decir, sopesar qué aperturas o cierres de sucursales conviene llevar a cabo en función de la rentabilidad que se obtenga de cada una de éstas.

    Las prácticas para el sector financiero se han aplicado tanto en el backoffice como en el frontoffice. En el primer frente, han sido años de aplicar a la operativa bancaria los controles exigidos por el Banco de España, de riesgo, de concedidos, de hipotecas. En el segundo, de relación con el cliente, qué criterios se siguen para la concesión de estos productos, etcétera.

    Poco se ha hablado, por ejemplo, de un dato curioso: desde el estallido de la crisis, el sistema implantado en nuestras entidades "sólo ha requerido de pequeños ajustes", explica José de Rafael, secretario general de la AEC, algo que prueba lo bien ensamblado que estaba. El sector financiero es el que sostiene el grueso de la facturación de la consultoría, el 27 por ciento del total, seguido de las administraciones públicas y las compañías de telecomunicaciones.

    Y este éxito también prueba que no siempre la reducción de costes es el principal factor que está detrás de la subcontratación. Javier Corella, responsable de consultoría y servicios de Informática El Corte Inglés explica que el 'outsourcing' no deja de aportar a las empresas "ventajas claras en términos de costes y permite al mismo tiempo reducirlos en áreas operativas". Sin embargo, "la reducción pura y dura de los costes no debe ser y en muchos casos no es la principal razón para el outsourcing". Pesan otras cuestiones como "la calidad del servicio, garantías para su mejora continua y capacidad para la empresa a la que se prestan estos servicios de que se centre en lo que se representa su core business". O lo que es lo mismo, si una entidad que tenga subcontratada su gestión de equipos tecnológicos podrá concentrarse en vender productos bancarios y asesorar convenientemente al cliente.

    Esto que a simple vista, parece ventajoso, Cristian Verdaguer, socio director de Synotion España, le pone una cifra: "Se alcanza en algunos casos unos ahorros del 20 por ciento del coste global de los contratos".

    Retorno de la inversión

    El sector en España, además, es muy competitivo. "La crisis de los años 92 y 93 nos ha obligado a responder ante el cliente de forma más eficaz, muchos piden que el retorno de la inversión se consiga desde el primer año", señala Manuel Martín de Price.

    En estos últimos años, explica, el sector se ha especializado y madurado y ahora que sectores como el de la construcción comienzan a ralentizar la toma de decisiones de algún contrato, cobran protagonismo otros servicios. Ellos por ejemplo cuentan con metodologías propias para reducir costes en el entorno tecnológico de la empresa, en los suministros energéticos, en procesos de negocio, así como de dimensionamiento adecuado de las plantillas.

    Así que, atención Europa. En España hay un sector, que representa ya el 4 por ciento del PIB y que está dispuesto a convertirse en el destino idóneo para el nearshore europeo, por precio, por calidad y por proximidad.