Emprendedores-Pymes
Las pymes españolas planean ir hacia Asia ante un posible Brexit
- El 33% comerciarían menos o cesaría sus negocios en Reino Unido
Ana García
Si echamos una mirada atrás en el calendario, parece que cada intervalo de tiempo cuenta con una nota dominante: el año del mundial, el del estallido de la crisis o el del despertar de los emergentes. Este 2016 se está consolidando como el periodo de las grandes citas electorales. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior
Así, a escasos dos meses del referéndum británico sobre su permanencia en la Unión Europea, las empresas de la Unión estudian con lupa cómo podría afectar a su negocio la posible salida del espacio común del país anglosajón. El 23 de junio es el momento elegido por el primer ministro británico, David Cameron, para que los ciudadanos de la isla decidan si quieren seguir perteneciendo a la UE. Este panorama incierto no hace más que agravar la delicada situación europea, encabezada por el terrorismo yihadista, la crisis de los refugiados o la incertidumbre económica.
A día de hoy, Reino Unido es uno de nuestros principales socios económicos europeos, ocupando el tercer puesto, sólo por detrás de Francia y Alemania, tal y como se refleja en los últimos datos de comercio exterior disponibles, correspondientes a enero de 2016. Además, a cierre de 2015, nuestras exportaciones al país británico alcanzaron los 18.231 millones de euros, mientras que los números de importación se fijaron en 12.583 millones de euros, lo que arrojó un saldo positivo para nuestra balanza comercial de 5.647 millones de euros, según datos del Ministerio de Economía y Competitividad.
Estas buenas cifras podrían verse afectadas si, finalmente, Reino Unido dice sí al brexit o ruptura. "Esta situación constituye un foco importante de inestabilidad económica para todos los agentes que mantienen relaciones comerciales con Gran Bretaña. Están en juego cuestiones de reglamentación, de política de inmigración y medidas de acceso al mercado", explica Duarte Líbano Monteiro, director general de Ebury para España y Portugal.
Ante esta situación, las pymes españolas han visto las orejas al lobo, entre otros motivos porque, debido a su reducido tamaño, no cuentan con los recursos necesarios para enfrentarse a cambios de tal magnitud, a diferencia de las grandes corporaciones. Además, en palabras de Líbano, esta situación de incertidumbre podría conducir a "la volatilidad en los precios de los activos, la variación de los tipos o a la inestabilidad de la libra".
En este sentido, el director general de Ebury para España y Portugal asegura que "en caso de brexit la libra podría caer entre un 8 y un 10%". Un escenario que mejoraría nuestras importaciones pero que, obviamente, perjudicaría a las empresas exportadoras nacionales.
Nuevos destinos de inversión
Esta situación está llevando a que las pymes españolas busquen nuevas alternativas como destinos de inversión. Asia sería uno de sus favoritos, tal y como apuntan desde Ebury, entidad que reconoce que el 30% de las pequeñas y medianas empresas consultadas por la compañía en un estudio se decantaría por esta región. "Asia constituye un área de oportunidad para el sector exterior español, tanto por la magnitud de sus mercados como por el crecimiento económico que están experimentando desde hace años. Además, en la mayoría de los casos, se trata de países en desarrollo que aspiran a dotarse de infraestructuras, servicios y productos", concluye Líbano.
Por otro lado, y según la misma investigación llevada a cabo por Ebury, el 33% de las pymes españolas comerciarían menos o incluso cesarían sus negocios con Gran Bretaña, si esta dejase la Unión Europea. "Es un asunto que nos llena de incertidumbre", explica Jesús García Francés, director general de Calzados Boreal, compañía española que comercializa con Reino Unido. García añade además que, aunque ahora gozan de ventajas como la ausencia de despacho de aduanas o de cargas arancelarias, si la situación cambiase, "habría que buscar otras alternativas, como abrir un almacén y punto de distribución en el país, lo cual significaría un incremento de los costes, independientemente del acuerdo que pudiera realizar Reino Unido con la Unión Europea en cuanto al libre comercio".
Por su parte, Martín Huete, miembro de la consultora Axon Partners Group, explica que las más afectadas serían las pymes que buscan asentarse en Gran Bretaña. De esta forma, la voz más común entre todas estas compañías es la esperanza de que finalmente no se produzca la salida. Así se deriva también de un estudio elaborado por Sage, en el que el 57,5% de las 200 pymes entrevistadas coinciden en que lo mejor para su negocio sería que Gran Bretaña permaneciese en la UE.