Al cliente le da igual el símbolo que lleve el mensajero en la solapa

La gestión logística es un elemento clave para una tienda online, que puede acabar marcando la diferencia entre el éxito y el fracaso de un negocio. Esto se debe al cliente, para el que la experiencia de compra solo será satisfactoria si los envíos están a la altura de las circunstancias.

Que el producto llegue al domicilio o al punto de entrega pactado, y con la mercancía en perfectas condiciones, es la situación idónea para que el usuario quede satisfecho con su pedido. Pero ello no siempre ocurre y da lugar a que deba replantearse la estrategia de envíos.

Hay tres aspectos que las tiendas online deben tener en cuenta, según la consultora eComm360: que el usuario no diferencia entre e-commerce y transporte, que la logística cierra la experiencia de venta, y que el usuario necesita saber que tendrá facilidades para devolver el producto en el caso de que no cumpla sus expectativas.

Factor esencial

"La logística no tiene glamour, pero es esencial", explica Antonio Fueyo, director general de Tipsa, durante el primer ecomm&wine. Dentro de un sistema integral y dependiente, debe ser tratada como un elemento más de marketing, vinculándola a la estrategia de atención al cliente.

"Hechos como la distribución del circuito logístico de las compras, el almacenaje o la relación tiempo/destino afectan directamente a la estrategia de costes y marketing", añade Fueyo. Para aquellos que se inician en un proceso de logística ecommerce, el Director General de TIPSA les deja una reflexión equiparando las madres a un gran gestor de logística, ya que se basa en saber dónde están las cosas, saber comprar lo justo y realizar FIFO (First in, First Out) y LIFO (Last in, First Out) según caducidad, entre otras virtudes donde la lógica es vital.

Logística

Es necesario integrar la logística en el negocio e-commerce, apuntan desde eComm. Así convierte "lo que antes era un factor ajeno y difícil de prever en una rama más del negocio". Además, permite llevar a cabo el control en la definición de los términos y condiciones del envío y disponer de un sistema de gestión y organización de pedidos controlada. Cabe destacar la importancia de poder controlar a tiempo real el estado de cada envío cuando se incluye la logística en el negocio, pudiendo a consecuencia de ello reaccionar a tiempo ante cualquier imprevisto.