Paloma Jareño, la escultora del chocolate, se plantea franquiciar en 2015
Fantasía de Chocolate es una startup que no pone límites a la creación con este alimento derivado del cacao: una flor, un alimento, un zapato de tacón... hasta una varita mágica con la que ilusionar a los niños con enfermedades crónicas o terminales de la Fundación Pequeño Deseo.
Paloma Jareño García era gerente de Servicios Generales de una conocida cadena de televisión norteamericana cuando se cruzó con una fuente gigante de chocolate fundido. Ni su trabajo de entonces ni sus ocupaciones familiares -la educación de dos hijas que contaban con dos y cuatro años- fueron una traba para emprender.
Esta licenciada en Publicidad sintió en aquel momento la llamada para comenzar otra actividad por su cuenta en pleno éxito de su carrera profesional. "Ahí dio comienzo todo... Lo recuerdo perfectamente: fue en México, en el año 2006, y durante unos tres años estuve armonizando todas la actividades: carrera profesional, vida familiar y la startup que decidí poner en marcha: una empresa de eventos alrededor de este tipo de fuentes, que por entonces no tenía parangón en España".
"Me sentí seducida por las enormes ventajas y posibilidades que brinda este manjar de los dioses y me inicié en el negocio de los regalos. ¿A quién no le gusta que le regalen un dulce?", comenta.
En la actualidad, la plantilla de Fantasía de Chocolate está formada por veinte personas y cinco representantes comerciales y este 2015 tiene puesta la mirada en la franquicia.
Queso, huevos o salami de chocolate
Fantasía de Chocolate es una marca que crea comercializa y distribuye productos creados a partir de este alimento derivado del grano de cacao. Por eso, en sus establecimientos y stands itinerantes se pueden adquirir lonchas de queso emmental ?con sus clásicos agujeros? en chocolate blanco, salami de chocolate con leche con avellanas del Piamonte, huevos fritos, calabacines y zanahorias... junto a rosas, tulipanes, camelias de grageas de chocolate del 70%... e incluso licores de higo, madroño o cereza con chocolate.
"La gente busca la novedad, y cuando entra y cotillea un poco, no acaba de creerse que tengamos zapatos de tacón con chocolate adornos de fresa o naranja y pizzas de chocolate negro con frutos secos liofilizados haciendo de ingredientes, por poner sólo dos ejemplos", presume.
La gente busca la novedad, y cuando entra y cotillea un poco, no acaba de creerse que tengamos zapatos de tacón con chocolate, adornos de fresa o naranja y pizzas de chocolate negro...
Así hasta un total de 1.200 referencias, lo que da idea del subidón que experimentan los amantes del dulce cuando entran en una de las ?por ahora? dos tiendas de esta marca (ubicadas en Madrid, en la calle Ibiza, 28 y en Rivas-Vaciamadrid, en el Centro Comercial Parque Rivas).
En 2009, la emprendedora empezó a asistir a ferias del sector, con sólo algunos detalles de regalo para ocasiones especiales, como bodas y primeras comuniones. "Me di cuenta de que la gente me los quitaba de las manos; que el negocio tenía unas posibilidades enormes, y que no sólo de bombones vive el mundo del chocolate. Empecé a viajar y a ver novedades por todo el mundo, hasta que me decidí a abrir mi propio almacén".
Franquicia a la vista
Pero además de su presencia física a pie de calle, Fantasía de Chocolate cuenta con una tienda online en la que resulta poco menos que imposible no encontrar aquello que se esté buscando para sorprender a un ser querido, o para impactar a un cliente, a un posible consumidor. Y a través de ella también se contratan servicios para eventos como las fuentes de chocolate fundido.
También es habitual disfrutar de este manjar ante alguno de los stands que pueden encontrarse habitualmente en la Estación de Atocha, en el Open de Tenis de Madrid, en el Torneo de Polo de Sotogrande.
Sus planes para el futuro no consisten tanto en seguir creciendo mediante centros propios, sino en ampliar su red de distribución mediante representantes, cediendo la venta directa a terceros. "Estamos buscando representantes no sólo para el resto de España, sino también que conozcan los mercados sueco, noruego, danés, británico e italiano", relata.
"Después de estabilizar mis tiendas, el objetivo actual es vender producto a través de otros canales, e incluso atender las peticiones que tengo de franquicia, pero convenciendo a quienes deseen montar una tienda de regalos de chocolate que imiten mi modelo, pero? sin ataduras, ni servidumbres como las de la franquicia; como acabo de hacer con un inversor de Torrevieja (Alicante), que ha clonado prácticamente una de nuestras tiendas", explica la creadora de Fantasía de Chocolate.
Responsabilidad Social
Asimismo, coincidiendo con la llegada de 2015, Fantasía de Chocolate ha dado comienzo una iniciativa en beneficio de la Fundación Pequeño Deseo, materializada en una varita mágica de chocolate con leche. La recaudación de su venta (tanto a través de las propias tiendas de la marca como de cualquier comercio que desee unirse a esta causa) se destinará a hacer realidad, a través de la prescripción médica, los deseos de niños de cuatro a 18 años que padezcan enfermedades crónicas o del mal pronóstico, con el único objetivo de proporcionarles una alegría que les ayude a sentirse mejor anímicamente.
Además, en Fantasía de Chocolate están muy sensibilizados con las alergias y la dificultad de encontrar productos adecuados para este tipo de clientes, "al menos a unos precios razonables". "Por eso, tenemos una gama de producto especialmente dedicada a las personas con intolerancia al gluten", señala Jareño.
Además, ha luchado por conseguir la preceptiva autorización, como proveedora oficial, de la Asociación de Celíacos de Madrid (ACM). "Todos nuestros productos poseen su certificación correspondiente que acredita que el consumo es apto para estas personas".
Una prueba más de la capacidad emprendedora de Paloma Jareño es su habilidad a la hora de emplear sus conocimientos en marketing a la hora de emprender acciones con las que impactar a los consumidores, "reinventando cada día el negocio". "Por ejemplo, aceptamos el pago en pesetas, habida cuenta de que quedan aún la friolera de 1.700 millones de pesetas en la antigua moneda, que es canjeable en el Banco de España hasta 2020. Una iniciativa tan sencilla nos ha ayudado a incrementar las ventas", destaca.